El transporte metropolitano ha vuelto a ser protagonista en el pleno ordinario celebrado esta tarde en Villamayor. Primero en la aprobación de la modificación presupuestaria para abonar el pago de 131.520 euros correspondientes a las facturas del autobús que quedaban pendientes antes de la entrada en vigor de la gratuidad del servicios.
No obstante, a final de año cuando se haga la liquidación del ejercicio, el Ayuntamiento recibirá la devolución del importe tras los ajustes correspondientes. El equipo de Gobierno ha aprobado en solitario el suplemento de crédito, con la abstención de la oposición (PSOE, Cs y Vox).
Además, en el apartado de ruegos y preguntas, el portavoz socialista, Óscar Casas, ha vuelto a poner de manifiesto las quejas de los usuarios de este servicio y ha denunciado la «tomadura de pelo» que supone la tarjeta Buscyl, «porque se está pagando la gratuidad a coste de la calidad de vida y la movilidad de los vecinos». En este sentido, ha insistido en que con el nuevo sistema gratuito «se siguen generando colapso, caos y las continuas averías y retrasos, dejando a gente tirada en las paradas porque los autobuses van masificados, además de ser pocos y una flota vieja».
Asimismo, ha trasladado la opinión de los vecinos respecto al servicio, «que prefieren pagar y tener un servicio de calidad, porque lo que se ha regalado en precio, se ha cobrado en calidad», ha concluido el edil socialista.