El espacio ubicado en la intersección entre la calle Iglesia y la calle Larga de Doñinos ha comenzado su transformación para convertirse en una nueva plaza peatonal con el objetivo de generar una nueva zona de reunión y convivencia vecinal.
La obra de la plaza Mingo, adjudicada a mediados de mayo por el Ayuntamiento por un importe de 50.000 euros, ha retrasado su comienzo hasta este mes de septiembre, en el que se transformará este espacio de 443 metros cuadrados, donde se encontraba una vivienda cedida al Ayuntamiento que fue finalmente derribada por encontrarse en ruinas.
La actuación principal, que tiene un plazo de ejecución de un mes, se centrará en remodelar esta parcela como plaza de uso peatonal fundamentalmente, por lo que quedará como una plataforma única con piezas de bordillo recto de hormigón para que sea totalmente accesible. Así, se permitirá el uso compartido, peatonal y de tráfico rodado.
Para lograrlo, se proyectan pavimentos de hormigón semipulido en las zonas circundantes y de hormigón impreso en el rectángulo central. Esta última zona, que será el espacio exclusivamente peatonal, tendrá unas dimensiones de 8×10 metros y dispondrá de arbolado, mobiliario urbano y una farola led en cada esquina. El mobiliario urbano, por su parte, contará con cuatro bancos dobles, de 1’70 metros de largo, construidos con chapa perforada, que delimitarán la zona peatonal. Por último, la zona de tráfico rodado consistirá en un pavimento perimetral de hormigón unido a rampas que lo conectarán con las calzadas circundantes.
De esta manera, se espera que, a mediados del próximo mes de octubre, Doñinos de Salamanca cuente con una nueva plaza para el disfrute de los vecinos del pueblo y, sobre todo, de aquellos que viven alrededor de la zona.
