Los huertos urbanos del alfoz de Salamanca sufren, de nuevo, robos de hortalizas y materiales que provocan las continuas quejas de los usuarios y piden a los ayuntamientos que tomen alguna medida para incrementar la vigilancia en estas zonas. En este caso, el municipio peor parado es Santa Marta, mientras que en los municipios de Carbajosa, Villares y Villamayor, los hurtos este año “han sido mínimos y esporádicos”.
En plena época de cosecha de los cultivos de verano, los huertos de los municipios resaltan por su color y su frondosidad. En cambio, en Santa Marta de Tormes, hay algunas parcelas con más vida que otras. En concreto, destaca el territorio de una vecina del municipio, que hace pocos días se encontró con que le habían robado gran parte de los productos que con tanto mimo y trabajo había conseguido. “Me lo han quitado prácticamente todo”, dice la hortelana, que apunta que, cuando llegó y vio lo sucedido, no se lo podía creer: “Aparecí aquí como todos los días y me encontré con mi parcela vacía y pisoteada”, explica. Por otro lado, un vecino, que se encuentra sentado admirando y observando los huertos, añade que a él le han robado hace poco la azada, mientras que demás usuarios afirman la frecuencia de estos hurtos: “En estos cuatro años siempre ha habido quejas, es algo que ocurre todos los años”.
En Carbajosa, por su parte, se respira una situación diferente: “En los cuatro años que llevo teniendo mi huerto no he sufrido ningún robo”, dice uno de los vecinos, aunque admite que esta temporada está notando la situación más tranquila. Por su parte, los vecinos de Villares y Villamayor afirman que, aunque es habitual echar en falta alguna hortaliza, este año no están dándose casos dignos de destacar.
En cambio, un hortelano de Carbajosa rebate este argumento afirmando que “siempre hay quejas”: “El otro día a un compañero le robaron unos calabacines que estaba guardando para coger sus semillas”, explica. Tras esto, expresa su incomprensión ante estas actitudes, teniendo en cuenta que “somos muy solidarios los unos con los otros”: “Hay personas que incluso dejan sus cosechas en la puerta del recinto para que lo coja quien quiera”, explican. Cuando se les pregunta por sus sospechas, existen varias vertientes. Por un lado, desde Santa Marta no se descarta que puedan ser personas que tienen su propio huerto casi al lado: “Alguna vez se oye que hay vecinos que, aunque en su parcela no tienen prácticamente cosechas, a menudo se les ve cargados de hortalizas”, explica un vecino, mientras que añade que “a veces también se ven personas esperando fuera del recinto con su furgoneta”. Desde Carbajosa, uno de los hortelanos tiene claro que “son vecinos que tienen sus propios huertos”, algo que sorprende debido a la generosidad, solidaridad y buen ambiente que se respira entre las parcelas.
Por su parte, en Villamayor y Villares aseguran que normalmente se respeta la parcela de cada uno y no suelen llevarse las verduras y hortalizas de los demás, aunque a veces se dan algunos casos, pero son mínimos.