La pedanía de Nuevo Naharros, perteneciente al municipio de Pelabravo, vive desde hace un mes una situación que sus vecinos califican de “insostenible”. Los habitantes se quejan de cortes de luz reiterados que, aunque duran apenas unos segundos, “se producen casi a diario desde hace 20 días y, en su mayoría, durante las tardes”. Según apuntan, estos apagones intermitentes provocan la parada de maquinaria, el reinicio de ordenadores, apagado de electrodomésticos y averías en equipos, “con la consiguiente pérdida de horas de trabajo y costes añadidos para familias y empresas locales”.
Por su parte, el Ayuntamiento de Pelabravo ha instado a los vecinos a formalizar reclamaciones ante la distribuidora, pero dichas gestiones no han surtido efecto. Mientras tanto, particulares y empresas aseguran sentirse impotentes ante una situación que amenaza con prolongarse, dado que, según denuncian, la empresa responsable “mira para otro lado”.
“Los vecinos recurren al Ayuntamiento ante la impotencia que sienten. Desde aquí, hemos llamado a la distribuidora y alentado a que lo hagan los particulares para que en el registro de incidencias conste el horario y la localización de cada corte”, explica María Teresa García, alcaldesa de Pelabravo. Aunque asegura que desde la empresa las respuestas han sido ágiles, admite que no son suficientes “ya que el problema persiste”.
Estas llamadas, tal y como apuntan los vecinos, se realizan en repetidas ocasiones cada día. En cambio, según lamentan, se encuentran con “respuestas dispares”: desde la negación de la existencia de cortes, pasando por la explicación de que se trata de “microcortes” que no dan derecho a reclamación, hasta la admisión de que existe un problema cuya causa desconocen y que, por ahora, no saben cómo resolver. En este sentido, Rebeca, vecina de Nuevo Naharros, resume el sentimiento general: “Llamar no sirve de nada. Si llamas, es como si entrara por un oído y saliera por el otro. Las dos últimas veces me colgaron el teléfono”. María José, otra afectada, asegura que desde la empresa distribuidora le explicaron que “no pueden hacer nada con los microcortes”.
Esta situación, según cuentan desde el Ayuntamiento, está provocando perjuicios personales y laborales: “Hay bastantes casos ya de viviendas con daño en equipos y electrodomésticos, además de las irreparables pérdidas de tiempo de las personas que están teletrabajando. Confiamos que nos escuchen y que este problema no sé prolongue más”.
Entre estos casos, se encuentra el de Jennifer, que trabaja con equipos informáticos: “Esto no es ni medio normal. Para los que usamos ordenadores es una gran faena, y a la empresa le da lo mismo”. Esta indignación la comparte con Nacho, que define teletrabajar en estas condiciones como algo “imposible”: “En ocasiones ves como pierdes el trabajo de una hora por culpa de los cortes de luz. Además, uno de esos cortes ha provocado daños en uno de mis electrodomésticos y el seguro del hogar no se hace cargo porque no ha habido sobretensiones”, explica el vecino, trasladando el malestar de gran parte de la comarca, donde muchos residentes comparan ya el día a día con un “retroceso al siglo XIX”.