Las distintas zonas de la calle Carpihuelo se han convertido hoy en un parque acuático para hacer las delicias de niños y papás, que han aprovechado los hinchables acuáticos instalados para darse un chapuzón y refrescarse del intenso calor de la jornada.
Las largas filas, tanto por la mañana como por la tarde, se han sucedido en la rampa gigante, en los hinchables piscina para los más pequeños y en el gran tobogán, donde los intrépidos bañistas no han dado tregua y no han dejado un minuto de descanso.
Los refrescantes baños han servido para sofocar el calor y apurar las últimas horas de las Fiestas de San Roque en Carbajosa.