Carbajosa de la Sagrada ha despedido esta noche sus fiestas patronales por todo lo alto con una exhibición de cortes, quiebros y saltos que ha llenado la plaza de toros del Prado de la Vega con una 2.000 personas en el público.
Cuatro participantes y dos invitados protagonizaron un vibrante espectáculo en el que se lidiaron dos novillos: uno de gran fuerza y decisión, y otro con más dificultad para embestir.
Pese a ello, los cortadores hicieron disfrutar al público con arriesgadas hazañas, como el salto conjunto de los cuatro toreros sobre el toro en una misma arrancada, lo que levantó al público de sus asientos.
Tras la exhibición, llegó la tradicional capea, la última de estas fiestas y la primera que se desarrolló sin incidentes de gravedad. En este sentido, se deseó una pronta recuperación al hombre herido el sábado durante de la segunda capea nocturna. Así, con algún revolcón y dos empujones sin consecuencias, la suelta de seis vaquillas volvió a llenar de emoción el recinto.
Entre ellas no faltó la ya conocida vaquilla que saltó al callejón el pasado viernes, que, esta vez con previo aviso, ha provocado carcajadas y diversión al saltar en dos ocasiones al callejón. La sorpresa final ha sido la salida al ruedo de un buey, que acaparó la atención de todos los asistentes. De esta forma, Carbajosa ha cerrado con éxito y gran participación popular unas fiestas marcadas por la tradición y el espectáculo.