La provincia de Salamanca no es ajena a la oleada de incendios que está azotando durante estos días a varias provincias de Castilla y León. Los fuegos han desatado las alarmas en dos municipios, El Payo y Cipérez.
En El Payo las brigadas y los medios de extinción han trabajado priorizando el flanco izquierdo para proteger el pueblo. El flanco derecho no ha podido trabajarse de la misma manera y es el que centrará ahora todos los esfuerzos, una vez que el pueblo está completamente seguro. La intensidad del viento ha disminuido, lo que facilitará las labores de extinción esta noche para poder empezar a cerrar poco a poco el perímetro. El gran problema es el paveseo y las materias que está lanzando el fuego, que están alcanzando distancias de hasta 300 metros por detrás del operativo Infocal, lo que obliga a cuidar la espalda para evitar nuevos focos y no verse atrapados. Si el paveseo cae sobre pinares de regeneración, todos coetáneos y con gran concentración por hectárea, el paveseo puede provocar nuevos focos con mayor facilidad.
En cuanto al incendio de la localidad de Cipérez ha avanzado a gran velocidad recorriendo 20 kilómetros en poco tiempo. Lo más preocupante era la llegada hasta la fábrica de obleas de Fabián Martín, ya que aloja un depósito de propano de gran tamaño que, al final, que finalmente no se ha visto afedtado. El fuego ha afectado principalmente a dehesa con arbolado disperso y con pasto.