La emoción y la sorpresa han llegado tras la comida popular. Después de dar buena cuenta de la paella festiva, los vecinos de Monterrubio han seguido compartiendo la sobremesa en los jardines de la iglesia para participar en el bingo de trasteros.
Un juego en el que los ganadores se han llevado lotes de objetos y productos donados por los vecinos, deseosos de conocer las sorpresas que encerraban los lotes preparados por los vecinos que han querido aportar juegos, objetos y regalos para entregar como premios de este original bingo.