Este martes, un acto significativo para la inclusión social en Castilla y León ha tenido lugar en Santa Marta. En el despacho de la abogada Ainhoa Jiménez Navarro, también miembro de la Asociación Unión y Progreso de la Mujer Romaní, se ha firmado un convenio de colaboración entre dicha entidad y la empresa Servis Salamanca S.L., especializada en el cuidado de personas mayores y servicios de limpieza.
La firma, presidida por Almudena Navarro, fundadora de la asociación, y por Dinora España, directora de Servis, representa un paso adelante en la lucha por el reconocimiento y la empleabilidad de las mujeres gitanas en sectores esenciales como el cuidado domiciliario.
“Necesitamos visibilizar el gran potencial de las mujeres gitanas”
Durante el acto, Almudena Navarro explicó que esta colaboración se enmarca dentro de un programa europeo de impulso y formación. Subrayó que para ella y para Dinora era un día de “mucha alegría”, ya que la empresaria había confiado en el trabajo de la asociación y en el impulso que están generando con la comunidad gitana, “en este caso con las mujeres”.
Navarro remarcó que el objetivo es crear un puente real entre empresas y mujeres gitanas, y visibilizar “la gran capacidad, el gran potencial que tienen, esas capacidades adquiridas que son tan necesarias en la sociedad de Castilla y León”. Además, recalcó que la población gitana es especialmente joven y puede ser una aportación muy valiosa para el mercado laboral regional.
Formación, diversidad de perfiles y compromiso mutuo
El convenio facilitará la entrada de mujeres gitanas en la bolsa de empleo de Servis, que incluye puestos en limpieza y cuidado del adulto mayor, pero también otros perfiles profesionales. “Actualmente en Castilla y León contamos con grandes profesionales universitarias: abogadas, enfermeras, administrativas…”, afirmó Navarro, destacando que las mujeres gitanas están presentes en todos los sectores.
También hizo hincapié en que muchas de ellas han heredado habilidades valiosas de generación en generación, como las vinculadas a la venta ambulante, y lamentó que pese a ello todavía se enfrentan a discriminación. “El 100% de las mujeres gitanas que atendemos han sufrido rechazo en entrevistas al identificarse como gitanas, ya sea por su apellido, sus rasgos o cualquier otro elemento asociado al estereotipo”, denunció.
“Queremos ser un puente hacia el empleo”
Por su parte, Dinora España, directora de Servis, se mostró orgullosa del acuerdo. “Hoy, con gran orgullo y esperanza, firmamos este convenio con la organización UP Mujer Romaní”, declaró al comienzo de su intervención. afirmó que como empresa dan “un paso firme hacia la inclusión, el empoderamiento y la igualdad de oportunidades”.
Dinora señaló que este acuerdo busca “construir un camino de dignidad, de aprendizaje y de crecimiento en conjunto con la organización” y lo definió como un compromiso con “el talento, la diversidad y un futuro mejor para todos”.
Sobre los orígenes de Servis, recordó que la empresa se creó para apoyar la inserción laboral de personas migrantes, y que al conocer a la asociación le llamó la atención “porque sé que son mujeres capaces de aportar mucho a la sociedad”. Añadió que sus trabajadoras tienen formación en diversas áreas y que su empresa necesita ese tipo de perfiles para prestar un servicio de calidad, “como el acompañamiento a abuelos que no tienen esa compañía o cuyos familiares no están cerca”.
“Nuestro objetivo es la autonomía y capacitación real”
Por su parte, Ainhoa Jiménez Navarro, abogada de la asociación, recordó que el proyecto está financiado por la Junta de Castilla y León, los Fondos Sociales Europeos y ayuntamientos como el de Santa Marta de Tormes, que ha respaldado a la entidad desde sus inicios.
Señaló que el objetivo principal es mejorar la empleabilidad de mujeres especialmente vulnerables, como las gitanas, y que la Asociación apuesta por la capacitación completa para que puedan alcanzar la autonomía. “Queremos que sean completamente autónomas, capacitarlas, profesionalizarlas y formarlas en diversas áreas. Porque creemos que ahí está el cambio”, concluyó.
Un paso firme hacia la igualdad La firma de este convenio no solo representa una oportunidad laboral para muchas mujeres gitanas, sino que también lanza un mensaje claro: la inclusión requiere alianzas reales, compromiso institucional y responsabilidad empresarial. Con iniciativas como esta, la Asociación Unión y Progreso de la Mujer Romaní continúa derribando barreras para construir una Castilla y León más justa, diversa y equitativa.