Un centenar de peñistas se ha reunido a primera hora de esta tarde con el Ayuntamiento de Santa Marta para aclarar las futuras actuaciones tras el incendio ocurrido esta mediodía en el Paseo de Valdelagua, que ha llegado hasta el ‘Campamento Krusty’, dejando seis casetas calcinadas.
Los concejales Norberto Flores, Silvia González y Jorge Valiente, tras escuchar el malestar de los peñistas, han comunicado la decisión del Ayuntamiento de proporcionar una caseta nueva a cada peña afectada, que estarán dispuestas paralelas a la hilera adicional ya existente. Finalmente, los responsables municipales también ese han comprometido a abonar la compra de bebidas, altavoces y otros enseres que estuvieran en el interior y se hayan quemados, además de a alquilar nuevos arcones frigoríficos para las casetas afectadas.
En concreto, han sido Aquí no hay quien beba, Storbacks, Trajes y Canastos, Trinkados y Desatados.
En cambio, un tema de conversación ha sido el protagonista de dicha reunión: las quejas ante la “falta de preparación del recinto”. Varios de los presentes han dado su opinión al respecto, defendiendo que se debería de haber actuado de otra manera: “En cuanto vi este año la zona, lo primero que pensé es en el peligro que tenía”, asegura un peñista.
Estas quejas hacen referencia a “la escasa seguridad, la falta de limpieza del terreno y la ausencia de cortafuegos”: “Estaba todo lleno de rastrojos”, dice otro vecino.
A pesar de todo este malestar, el Ayuntamiento ha asegurado que, “a lo largo de hoy y mañana”, los grupos afectados volverán a tener casetas con todo lo necesario para seguir disfrutando de las fiestas.
En este aspecto, destaca la solidaridad mostrada por la totalidad de los peñistas no afectados por las llamas, ofreciendo su caseta para todo el que necesite acudir a por bebida, hielos y demás enseres que puedan requerir. Así, los jóvenes han mostrado una vez más que, en momentos de adversidad, Santa Marta es un pueblo unido.