La renovación del convenio de colaboración entre la Diputación de Salamanca y el Ayuntamiento de Santa Marta supone la concesión un año más de una dotación económica de 18.000 euros, que permite que la Unidad de Trabajo Social desarrolle su labor en el municipio dirigiéndose, no sólo a los vecinos, sino también a los extranjeros con vecindad administrativa y a los transeúntes en situación de urgencia personal e indigencia, familiar o social.
El pasado mes de febrero Santa Marta inauguró las nuevas instalaciones de la Unidad de Trabajo Social a la que se incorporaron tres trabajadoras sociales y un auxiliar administrativo, reforzando así un servicio desde el que, como ha recordado la responsable de Bienestar Social, Mari Cruz Gacho, “se presta servicio a más de 1.200 personas al año”.
En concreto, desde está unidad se atiende fundamentalmente al colectivo de mayores, a los menores de edad, a las personas en situación de dependencia y sus familias, personas con discapacidad y personas en situación de exclusión social, con el objetivo de mantener las prestaciones esenciales a la ciudadanía.
El servicio contempla el asesoramiento y la tramitación de ayudas en aquellos casos relacionados con los servicios sociales como la teleasistencia, la ayuda a domicilio, las prestaciones económicas para situaciones específicas, la atención temprana dirigida a niños con discapacidad y la atención residencial, entre otros supuestos.
En este sentido, la edil del área ha señalado: “Mantenemos una ayuda sin la que sería muy difícil trabajar, ya que, además de trasladar las instalaciones, también hemos incorporado personal para reforzar un servicio que lamentablemente, cada vez es más necesario. El bienestar social de la ciudadanía es una de nuestras prioridades, por eso trabajamos para revertir las situaciones vulnerabilidad de nuestros vecinos”, ha concluido Gacho.