Defecar en las piscinas municipales se ha convertido en una práctica casi habitual en los últimos veranos en las instalaciones del alfoz. Resultado de un reto, una moda o simplemente falta de educación, respeto y no saber convivir en comunidad y ganas de fastidiar a los demás.
Moda, reto o desafío al resto de usuarios, además de falta de educación y respeto, es lo que parece haberse implantado en algunos bañistas que acuden a las piscinas de los municipios del alfoz salmantino a los que van rotando, por lo que muchos usuarios denuncian que son personas no habituales del recinto.
El primer municipio afectado fue Cabrerizos hace varios años, Carbajosa el pasado verano y en lo que llevamos de temporada estival, con menos de un mes desde la apertura de los recintos de baño, Cabrerizos ha vuelto a sufrir un incidente de estas características en los primeros días y Villares en cuatro ocasiones en menos de una semana.
Situaciones que provocan las protestas e indignación de los vecinos y usuarios de estas instalaciones a las que acuden para disfrutar de baños y refrescarse para paliar el calor de las jornadas veraniegas. Algo que las últimas tardes ha sido imposible al interrumpirse los baños y tener que cerrar el vaso afectado por este incidente y no poderse utilizar hasta el día siguiente tras la comprobación del correcto estado del agua y el restablecimiento de los parámetros sanitarios para su uso.
Por ello, piden a los responsables municipales que tomen medidas y, aunque no se puede negar la entrada a ninguna persona, que se controle dentro del recinto y se haga cumplir la normativa para la buena convivencia y disfrute de todos sin problemas.
En este sentido, confían en poder disfrutar de lo que resta del verano con tranquilidad y con la única preocupación de relajarse y darse unos baños en las piscinas de su municipio.