La Policía Nacional ha detenido a dos varones tras recibir el aviso de los propietarios de una vivienda que puediera haber sido ocupada. Al personarse los agentes comprueba, junto a los propietarios, que que no se puede abrir la puerta al haber sido cambiada la cerradura.
Los agentes observan a través de un agujero de la puerta, practicado por los autores, que había una persona en el interior. Con la autorización de los propietarios, los policías accedieron al interior de la casa, observando como uno de los detenidos trata de abandonarla por una salida de la parte trasera de la misma, siendo interceptado al instante.
Realizada una inspección de la vivienda, localizaron al otro detenido en una de las habitaciones tumbado en una cama. En una de las habitaciones había una gran cantidad de efectos y herramientas como taladros, brocas, destornilladores, un móvil, cargadores y un bolso conteniendo dos mochilas, no dando explicación sobre la procedencia de los mismos, manifestando ambos que no eran de su propiedad. Tampoco el propietario del inmueble los reconoce como propios.
Los agentes proceden a la detención de los dos varones por un delito de allanamiento de morada y otro de robo con fuerza, procediendo a la intervención de todos los objetos y efectos para la realización de las gestiones oportunas a fin de determinar sus legítimos propietarios, siendo trasladado todo ello a dependencias policiales, constatándose posteriormente que los efectos hallados eran el producto de distintos robos con fuerza.
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