“Conocer la Historia es fundamental para evitar que se repita. En la actualidad estamos viviendo un momento convulso en cuanto a conflictos se refiere, por lo que situaciones como las vividas durante nuestra Guerra Civil son dignas de tener presente”. Así explica José María Herrador, concejal del Ayuntamiento de Castellanos de Moriscos y sacristán de la parroquia, la importancia de su próximo proyecto: un libro que pretende honrar a los más de 90 vecinos del municipio que fueron reclutados para combatir en el frente durante la Guerra Civil Española. ‘Josito’, tal y como se le conoce entre los habitantes del pueblo, hace hincapié en lo neutral de esta obra histórica: “Este libro no va de política, sino del factor humano. Aquí no se habla de bandos, aquí no hay buenos ni malos”.

Esta obra, que según afirma el autor, tendrá un nombre parecido a ‘Castellanos de Moriscos 36-39. Crónica de una Guerra’, tiene su origen en el Archivo Municipal de Castellanos. “Un día, estando allí, me topé con una caja llena de más de 2.000 documentos datados entre los años 1936 y 1939. En ellos había registros de oficios, bandos, telegramas, escritos de la Guardia Civil y demás informes”, afirma ‘Josito’. Tras observarlos, cuenta que le pareció buena idea dejar todos estos testimonios por escrito y crear este libro, que pretende ser publicado en verano del año 2026, durante el 90 aniversario del estallido de la Guerra Civil Española. Además, lo esencial de este proyecto recae también en lo novedosos del mismo: “Aunque hay muchos trabajos de este estilo a nivel nacional, en Castellanos no se había hecho nunca antes”.
“Este pueblo quedó esquilmado, un alto porcentaje de los vecinos fueron forzados a alistarse en filas, lo que dejó al municipio sin mano de obra, lleno del sufrimiento de muchas madres que tuvieron que ver como sus hijos se iban para combatir”, comenta con pena el autor, que busca contar, además, las historias de esos jóvenes de entre 18 y 30 años que “fueron alejados de sus familias, matados, mutilados o encarcelados durante el conflicto”. Pero, ¿cómo se está llevando a cabo el trabajo de documentación necesario? En este sentido, ‘Josito’ le da importancia a la ayuda de los hijos y nietos de combatientes, que, según afirma, están ofreciendo testimonios y fotografías de sus familiares. “Todo el pueblo se está implicando en cuerpo y alma. Los vecinos están esperando la publicación del libro con los brazos abiertos”.
Figuras homenajeadas en la obra
En cuanto a los datos documentales, ‘Josito’ cuenta que, junto con la asesoría de Enrique Sánchez Bernal, hijo natural del pueblo, nieto de combatiente y teniente del ejército, ha accedido, además de al Archivo Municipal de Castellanos, al Archivo Militar de Guadalajara.
Por otro lado, cita la figura de Benito Bermejo, catedrático de Historia en la Universidad de Salamanca y colaborador en el libro. Bermejo, además, destaca por ser nieto de Don Manuel Bermejo Herrero, una de las figuras más relevantes del libro. “Era el maestro de Castellanos cuando estalló la guerra. Fue encarcelado ya que se le acusaba de republicano. Tras esto, en el año 1939, murió de varias enfermedades que contrajo en prisión”, asegura el edil, que afirma que los profesores, durante este conflicto, tuvieron muchos problemas ya que se les veía demasiado “revolucionarios”.
Otra de las personas a la que se rinde homenaje con la publicación de esta obra es Don Juan Francisco Sánchez Barbero, quien fue el párroco del municipio durante esas fechas y “salvó a muchas personas de ser fusiladas”. ‘Josito’ cuenta, con gran admiración, cómo este hombre se antepuso ante las autoridades cuando pretendían fusilar a varios de los vecinos de la localidad. En ese momento, tal y como relata, el religioso se colocó frente a los militares y dijo: “Aquí no hay buenos ni malos, el peor de todos soy yo”. Con este acto heroico, el vecino evitó el asesinato de muchos de los habitantes del municipio. Esta cita es a la que hace referencia el autor del libro para resaltar, de nuevo, lo apolítico de este trabajo.
De esta manera, ‘Josito’, junto con la colaboración de gran parte del municipio de Castellanos, pretende dar voz a las historias de nombres como Leocadio Crespo y Francisco Curto, ambos caídos en combate, además de a todas las personas del municipio que, por varias razones, forjaron la Historia de esta localidad durante una de las épocas más duras que ha vivido este país.