Un año más, la Policía Nacional ha rendido homenaje a sus compañeros heridos o asesinados por el terrorismo en un emotivo acto celebrado en la mañana de este martes en la Comisaría Provincial de Salamanca. Con motivo del Día de las Víctimas del Terrorismo de la Policía Nacional, autoridades civiles, militares y religiosas, junto a compañeros de diferentes cuerpos de seguridad y familiares de las víctimas, se han reunido para honrar la memoria de quienes pusieron la defensa de los valores democráticos y el Estado de derecho por encima de sus propios intereses.
El homenaje, que ha comenzado con la colocación de una corona de flores en el atril dispuesto, ha estado presidido por el comisario jefe provincial, Claudio Javier Díaz Serrano, que recordó con emoción a los 188 policías nacionales asesinados entre 1968 y 2015, nueve de ellos naturales de la provincia de Salamanca. “Este no es un día cualquiera: es un día para la memoria, la dignidad y la justicia. Queremos que este homenaje sea motivo de orgullo y compromiso para toda la institución policial”, ha declarado, subrayando la importancia de mantener viva la memoria de los caídos y el respaldo a sus familias: “Que nunca se apague su recuerdo, que siempre viva su legado”. Durante su intervención, el comisario ha leído los nombres de los agentes salmantinos asesinados por el terrorismo, recordando con especial cercanía sus historias y el dolor de sus allegados. Entre ellos, oficiales como Joaquín Alonso, Fernando Sánchez Fernández, Elías García González o Pedro Domínguez, cuya entrega “ha de servirnos de estímulo permanente”.
Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López, que momentos previos había desfilado junto al comisario jefe saludando así a los miembros de la Policía Nacional, ha insistido durante su discurso en la necesidad de preservar la memoria como herramienta contra el olvido y como pilar fundamental de la convivencia democrática. “No podemos cambiar el pasado, pero sí tenemos la capacidad y la obligación de repararlo. Las víctimas del terrorismo simbolizan la defensa de la libertad frente a la barbarie. Su sacrificio merece justicia, reconocimiento y respeto eterno”.
El acto, cargado de solemnidad, también ha contado con la participación de varias autoridades civiles como el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo; el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Eloy Ruiz; y José Luis Retana, obispo de Salamanca. Junto a ellos, se encontraban varios representantes de la Guardia Civil, la Policía Local, las Fuerzas Armadas y la Policía de Seguridad Pública de Guarda, en Portugal, quienes quisieron mostrar su respaldo a las familias de las víctimas.
Finalmente, la jornada ha concluido con la tradicional ofrenda floral ante el monolito que recuerda a los agentes caídos en la sede policial y el izado solemne de la bandera de España, instalada desde el pasado año 2024 gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Salamanca. Así, el acto ha llegado a su fin al grito de ‘¡Viva España!’, ‘¡Viva El Rey!’ y ‘¡Viva la Policía Nacional!’, y se ha dado por finalizado un acto que busca unir fuerzas como símbolo del compromiso de toda la sociedad con la memoria, la justicia y la paz.
