La atleta de halterofilia salmantina y estudiante de Fisioterapia, Marta García Rincón, de 21 años, será la encargada de dar el pistoletazo de salida el próximo viernes 20 de junio a las Fiestas del Señor de Cabrerizos. Este municipio, según afirma, fue su lugar de residencia durante muchos años de su vida: “Para mí siempre será hogar y el lugar donde me crie. Creo que todos tenemos que tener un sitio que volver cuando estamos perdidos y para mí Cabrerizos es eso, familia y casa”.
En cuanto a su carrera deportiva, 23 medallas a sus espaldas, García Rincón se desmarca como la gran favorita para su próximo objetivo, el Campeonato Nacional de Zaragoza. En él, competirá este fin de semana en una nueva categoría: menos de 48 kg de peso corporal. En relación a los campeonatos internacionales, la atleta destacó en el Campeonato de Europa el pasado abril, consiguiendo oro en arrancada, plata en el total olímpico y bronce en dos tiempos. Ahora, pone la mira en su próxima meta internacional: el Mundial de Noruega, para el que ya ha conseguido la marca mínima, aunque las listas de participación no son aún definitivas.
-Estás muy ligada a este municipio, debido a haber vivido en él muchos años de tu vida. ¿Qué dirías que significa este lugar para ti?
– La verdad es que siempre he disfrutado mucho estar en contacto continuo con el campo y la naturaleza, algo que considero muy importante. Mi madre siempre nos ha mantenido muy activas a mí y a mis hermanas. Esto ha tenido mucha repercusión en la persona que soy ahora.
En definitiva, para mí Cabrerizos siempre será hogar y el lugar donde me crie. Considero que todas las personas deberíamos tener un sitio al que volver cuando estamos perdidos. Para mí este pueblo es eso, familia y casa.
-¿Qué significa para ti ser pregonera este año?
– Desde luego, es un honor y una muy buena oportunidad para darme conocer un poco más entre los vecinos del pueblo. La verdad es que me hace mucha ilusión, sobre todo el hecho de que mi familia y mis amigos vayan a ir a verme. No se me ocurre mejor manera de empezar el verano.
-¿En qué se vas a basar el discurso con el que abrirás las fiestas?
– Sobre todo quiero que el pregón sea alegre y cercano, porque así es cómo soy yo. Creo que al final las fiestas en esa época son, sin ninguna duda, una marca del inicio de verano. Por ello, voy a procurar que sea lo más festivo y alegre posible.
– En relación a tu carrera deportiva, ¿qué hizo que te adentraras en el mundo de la halterofilia?
– Empecé practicando este deporte porque en Salamanca tenemos un club estupendo y uno de los entrenadores me seleccionó cuando estaba entrenando en el gimnasio con mis padres a las 14 años de edad. La acogida fue genial desde primer momento y únicamente tengo palabras de agradecimiento al Club de Halterofilia de Salamanca.
– ¿Qué dirías que es lo más complicado de este deporte? ¿Cómo lo compaginas con tu vida académica?
– En mi caso, lo más difícil de llevar consiste, sin ninguna duda, en tener que continuar trabajando incluso los días malos. Es muy fácil entrenar cuando las cosas salen bien y muy complicado levantarse cuando las cosas no resultan como esperamos. En cambio, al final la persistencia es lo que hace al campeón, así que no nos queda otra que persistir.
Con los estudios lo compagino muy bien porque recibo muchísimo apoyo de mi universidad, la Universidad de Salamanca.Además, la fisioterapia es algo que también me apasiona, por lo que para mí es un placerdedicarle tiempo al igual que a la halterofilia.
– ¿Cuál crees que es la clave para aguantar tanta presión a la vez que consigues tus metas?
– Reconozco que todavía lo estoy descubriendo. En el año 2024, pasé por una temporada algo complicada en este sentido y poco a poco estoy aprendiendo cómo manejar el estrés para ser feliz mientras voy consiguiendo mis logros.
Esto me ha hecho tener cada vez más claro que lo importante es la constancia y creer en uno mismo, siendo feliz con el camino elegido e intentando confiar en esas capacidades, las actuales y las que puedan llegar en un futuro.
– Hace poco, has cambiado de categoría, pasando de -45 kg a -48 kg de peso corporal. ¿Cómo estás afrontando esta novedad?
– Estoy asimilando el nuevo peso más rápido de lo que pensaba. Trabajo con un profesional de la nutrición, con el que haciendo los arreglos necesarios para la nueva categoría. Definitivamente, este cambio ha sido todo un acierto. Me siento mucho mejor y mucho más fuerte, tanto entrenando como compitiendo.