El Ayuntamiento de Doñinos ya ha puesto a disposición de los vecinos un depósito de 2.000 litros de agua, ubicado en la calle El Molino, en la zona del de Cultura y el Centro de Mayores, tras el resultado del último análisis realizado en la red que ha declarado el agua no apta para el consumo humano.
La ligera alteración de los niveles de metolacloro, con un valor de 0,042 mg/l supera levemente el límite establecido por la normativa sanitaria fijado en 0,03 mg/l, provocado por la filtración de un plagicida que no está autorizado para su uso. En este sentido, y «a pesar de que no es una situación de riesgo inmediato conforme a los criterios técnicos», el alcalde, Agustín Rodríguez, ha solicitado a Diputación de manera urgente el depósito para que los vecinos puedan hacer acopio de agua y reducir en lo posible las molestias e inconvenientes que pueda suponer este episodio.
No obstante, como ha señalado el primer edil. esta mañana se ha realizado un contraanálisis para hacer el seguimiento y las comprobaciones hasta que revierta este parámetro, «que confiamos en que haya bajado y si no, tendremos que esperar un tiempo hasta que haga efecto y se limpie esa parte de la red».
Además, como medida de prevención, como ha señalado el alcalde, «se han cerrado los dos sondeos que suministran al depósito nodriza y estamos suministrando agua de Salamanca para limpiarlos y esperamos que el contraanálisis realizado dé los parámetros correctos y si no, habrá que esperar a que se limpie esta parte de la red que suministra al centro del municipio».
En este sentido, Rodríguez quiere dejar claro que solo está afectado el tramo de red del centro, ya que el municipio cuenta con otras dos redes en la zona de Mahía y Colna que son independientes y, en principio, no están afectadas».
Si la situación persiste y se prolonga en el tiempo, «solicitaremos a Diputación otro depósito, dado el volumen de población que tiene Doñinos», ha asegurado el alcalde.
Por ello, desde el Ayuntamiento se recomienda no utilizar el agua del grifo para beber ni para preparar alimentos, aunque sí se puede seguir usando sin restricciones para los aseos, limpieza, etc.