¿Qué hubiera hecho Jesús si hubiera tenido redes sociales? Esta es la reflexión que los próximos días 5 y 6 de junio retumbará en el Centro de las Artes Escénicas y de la Música (CAEM) gracias a la voz de más de un millar de alumnos de 12 colegios públicos y concertados de la capital y provincia salmantina, que sonará en dos conciertos diarios.
Bajo el título de ‘Si Jesús hubiera tenido Instagram’, el musical, que une a actores y músicos profesionales con profesores y escolares, analiza las excelencias y las carencias del uso de internet en un proyecto cultural y religioso cuyas entradas se pueden adquirir en la página web de la productora vallisoletana Cantamor. Esta propuesta, creada por Goyo Casado y Sergio Merino, e impulsada por la citada productora, tiene el objetivo de “ayudar a los alumnos a formar al corazón respecto a las útiles pero peligrosas redes sociales, todo esto a través de la belleza del arte y la música”, ha explicado Casado.
El obispo de Salamanca, José Luis Retana, ha querido mostrar su gratitud hacia el proyecto en la presentación del mismo, junto con Ángel Fernández, concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Salamanca, y Óscar Pérez, uno de los docentes que ha sido partícipe del proyecto. Por su parte, ha calificado esta iniciativa como un “proyecto de innovación docente en toda regla, además de ser una muy buena forma de trasladar un mensaje muy importante”, porque “las redes sociales son muy eficaces, pero mal utilizadas pueden convertirse en una bomba de relojería”, alerta.
En relación a los centros participantes, destacan dentro del alfoz el CEIP Villares de la Reina, el CEIP Isabel Reina de Castilla en Carbajosa, el CEIP Carmen Martín Gaite en Santa Marta y el CEIP Ciudad de los Niños en Villamayor. Mientras, en la capital participan los colegios Villar y Macías, Félix Rodríguez de la Fuente, San Estalislao de Kostka, Juan Jaén, Meléndez Valdés, Lazarillo de Tormes, Padre Manjón y Santa Teresa. Así, todos estos centros han ensayado en sus clases durante el curso las canciones del musical, mientras que a lo largo de la semana que viene realizarán una práctica grupal “para que todas las voces casen en armonía y no nos llevemos una sorpresa”, ha señalado Óscar Pérez. En cambio, este musical no se ha quedado únicamente en Salamanca, porque es un proyecto que “empezó como algo pequeño en Valladolid” y se ha extendido, además de a Salamanca, a las ciudades de Palencia, León, Valladolid y Zamora donde otros 5.000 alumnos y 175 docentes preparan las citas en el Teatro Ramos Carrión, el Auditorio Ciudad de León o el Centro Cultural Miguel Delibes.
Los valores de este musical; en el que han participado un total de 12 colegios salmantinos con 1.013 alumnos de entre 8 y 14 años y 25 profesores; se les ha inculcado primero a los docentes en dos sesiones durante el primer y segundo trimestre del curso mediante materiales y unidades didácticas creadas por los propulsores, Casado y Merino. «Son textos muy trabajados y con un importante componente pedagógico, donde la motivación musical se convierte en esencial y característica para suscitar el interés del alumnado», como explican sus creadores, quienes, a su vez, han escrito el guion y compuesto todas las canciones del espectáculo.
En cuanto a la música, Sergio Merino ha resaltado el porqué de escoger este elemento como vía para enseñar. “Queríamos que los alumnos fueran los integrantes del coro, porque creemos que a través del arte llega mejor el mensaje, mientras que utilizar el CAEM, uno de los mejores auditorios de la ciudad, como escenario, se hace para motivar al alumnado, ya que muchos de ellos no habrían pisado un escenario si no fuera por este proyecto”, resalta. Finalmente, este sacerdote de la Archidiócesis de Valladolid, también docente del colegio San José-Jesuitas, asegura que, junto con Sergio Merino, director de CEIP Gómez Manrique de Villamuriel de Cerrato de Palencia, además de músico y productor musical, ha intentado escoger música variada. “Hemos unido ritmos de bachata, pop, rock y hasta reggaetón, algo que creemos que la hace más atractiva para los escolares y que así resultase más atractivo a los alumnos”, explica.
Así, acompañados de actores profesionales como Laureano Ramírez y Amanda García, y junto con una banda de músicos, los alumnos formarán parte de una obra de teatro en la que el buen uso de las tecnologías es el principal aprendizaje. En esta historia, “apta tanto para creyentes como para no creyentes”, el protagonista, Juan, es un niño al que le acaban de regalar un teléfono móvil y, a raíz de este acontecimiento, cambia completamente su comportamiento, mientras que su compañera Vera le intenta llevar por el buen camino. “Juan prefiere estar con el aparato antes que salir con sus amigos, mientras que Vera sí le da un buen uso a su móvil y enseña a Juan a hacer lo mismo”, explica Casado, que resalta también la figura de la profesora como otro personaje positivamente influyente. Finalmente, los alumnos con su coro representan a Jesús, dando ejemplo y llevando a Juan por el buen camino. Así, los escolares aportarán una gran parte al objetivo de la obra: lanzar un mensaje de amor al público que quiera verlo en directo, ya que como ha expresado Casado citando al Papa Luis XIV, “es la época del amor”.