Las mujeres de Moriscos decidieron retrasar la celebración de Santa Águeda, que tiene lugar el 5 de febrero, para poder juntarse más y disfrutar de un completo día de fiesta.
Así, la jornada dominical se convirtió en un día de convivencia y hermandad, donde las mujeres compartieron risas y confidencias en buen ambiente.
Tras la entrega del bastón de mando a la aguedera mayor por parte del alcalde, Jesús Manso, al ritmo del tamborilero las Águedas asistieron a la misa y después disfrutaron del convite a perronillas y vino dulce y de la posterior comida.
La fiesta concluyó por la tarde, con bailes y una chocolatada con bizcochos a cargo de la Asociación de Mujeres de Moriscos.
