Medio centenar de personas han participado en uno de los actos de las Fiestas de San Blas con mayor tradición, la Quema de Quinciano. Un encuentro en el que las Águedas, una agrupación que actualmente está formada por 55 mujeres, simbolizan la quema del malvado gobernador que torturó y amputó los pechos a la persona que fue santificada como Santa Águeda.
Una noche que ha comenzado la degustación del tradicional chocolate caliente al que han asistido el concejal de Fiestas, Juan Carlos Bueno, y el ‘Mariquelo’ que ha animado el encuentro con los sones de la flauta y el tamboril. Posteriormente, junto al Edificio Sociocultural y con la presencia de Protección Civil y Policía Local, ha comenzado la quema del muñeco.