La jornada de hoy ha comenzado en Castellanos con los preparativos para la celebración de la matanza tradicional, con la colocación del caldero para calentar el agua, la mesa y los cuchillos para iniciar el ritual.
A mediodía, puntuales a la cita, con el maestro de ceremonias y la música de la gaita y el tamboril de ‘El Mariquelo’, acompañado por el tamborilero ‘El Gallito’ de Fermoselle, se han desarrollado los pasos de esta fiesta típica del invierno, que este año ha cambiado de ubicación y se ha desarrollado en el centro del municipio, junto al frontón, donde se ha instalado la carpa que ha acogido la primera comida festiva con la degustación de patatas meneás para lo que los asistentes han tenido que adquirir un ticket solidario por 1€.
Esta cita solidaria permitirá que la recaudación de los donativos de los vecinos vaya destinada a colaborar con la Fundación ‘Por dos Pulgares de Nada’. Una fundación creada por los padres del pequeño Darío, que sufre una enfermedad ultra rara llamada fibrodisplasia osificante progresiva, una dolencia que provoca que sus tejidos blandos se transformen en hueso.
Un año más, el municipio participa en el circuito de la Fiesta de la Matanza que organiza la Diputación de Salamanca, que en esta ocasión ha estado protagonizada por una gran cerda de 220 kilos de peso. Tras el chamuscado ha comenzado el despiece para aprovechar todos los productos del animal.