La segunda edición de la Matanza Tradicional ha vuelto a reunir a numerosos vecinos que han desafiado al intenso frío de la mañana para disfrutar de la jornada matancera.
La mañana ha comenzado con la degustación de perronillas y aguardiente para entrar en calor e iniciar el ritual de la matanza al ritmo de la música de los tamborileros. Un cerdo de 148 kilos ha sido el protagonista, al que la familia Martín, con Antonio como matarife junto a sus hijos Irene, Alonso y Miguel han sido los encargados del chamuscado y despiece del animal mientras se iba contando el proceso y mostrando las distintas piezas para la posterior subasta, además del picado y adobo de la carne.
El peso del cerdo también ha dado alegría a Tito Martín, ganador del lomo, premio de la porra creada para dar animación a la fiesta. Niños, Jóvenes y adultos han participado en la jornada y han agotado los 800 tickets para continuar disfrutando con las degustaciones.
A mediodía, tras la celebración del XIV Concurso de Lanzamiento de Boina, han abierto boca con el aperitivo de la probadura. En total, han degustado 110 kilos de chichas. Y ya a las tres de la tarde, la comida ha vuelto a reunir a los vecinos, que han dado buena cuenta de los 100 kilos de patatas con carne. Todo ello en un ambiente de buena convivencia y amistad, con la animación de la charanga y las terrazas de los bares llenas para disfrutar de la fiesta matancera.