Viaje relámpago desde Santa Marta hasta la comunidad Valenciana, destino Catarroja, para acceder a una de las localidades más castigadas por las inundaciones que ha provocado la DANA.
Julián Vicente y María García no han dudado en aprovechar sus días de vacaciones y descansos para cambiar sus uniformes habituales de enfermeros por los de voluntarios de la Agrupación de Protección Civil de Santa Marta.
Recogida ‘express’ de material sanitario y a bordo del furgón de la agrupación se han trasladado hasta una de las zonas más complicadas en las labores de limpieza y retirada de vehículos y chatarra. Nada más llegar, pie a tierra y a comenzar con las curas. Cortes, heridas, ampollas y quemaduras sufridas en las labores de desescombro, tanto por el personal militar como por los voluntarios civiles, que están colaborando en estos trabajos que tanto Julián como María están atendiendo tanto a pie de calle como subiendo a los domicilios para ayudar a las personas mayores que tienen dificultades para salir de sus hogares.
La solidaridad ha hecho que cambiaran los planes de alojamiento, que un primer momento estaba previsto realizar en el pabellón de un colegio. Finalmente, ambos enfermeros han pernoctado en el domicilio de una pareja que está coordinado una parte del dispositivo. Tras el desayuno se han desplazado hasta varios centros coordinadores hasta que han recibido nuevas instrucciones para desplazarse hasta el municipio de Alfafar donde le han asignado nuevos puntos de cobertura.
Para Julián «está siendo muy gratificante que muchísimas personas se acerquen para agradecernos que estemos aquí, ya que lo cierto es que se está recibiendo muchísima cantidad de alimentos, pero lo que nos transmiten es que hay escasez de sanitarios y que hacen muchísima falta para atender las incidencias de la población».
Hoy un nuevo convoy formado dos voluntarios más de Protección Civil de Santa Marta, Miguel Ángel y Raúl, han partido rumbo a Catarroja. Dos vehículos, mucha ilusión y ganas de ayudar en la limpieza con las tres motobombas de achique de las que dispone la agrupación que viajan a Valencia para ayudar a limpiar. Una maquinaria fundamental, de la más demandada, para poder achicar el agua de los garajes y bajos que permitan el acceso y la limpieza de estas zonas.