La calle Juan Valdés, junto al colegio La Ladera, acogerá la nueva zona de ocio y esparcimiento para las mascotas del municipio. En estos momentos se está instalando la valla metálica de 1,80 metros de alto para delimitar la parcela de 1.000 metros cuadrados, que cuenta con césped e iluminación, atendiendo así las peticiones realizadas por vecinos con mascotas en las encuestas que se realizaron el pasado mes de marzo y en las que demandaban contar con un espacio verde en el que soltar a las mascotas.
El nuevo parque canino estará terminado y listo para su uso en las próximas semanas y será el tercer recinto del municipio para dejar sueltas a las mascotas, junto con la amplia zona situada en el Prado de la Vega y el parque canino de la calle Villares que cuenta con fuente y elementos de juego y agility para los perros.
El acondicionamiento de este parque canino no supone una gran inversión para las arcas municipales, ya que tanto el vallado como los bancos que se colocarán en el interior, son recursos que ya tenía el Ayuntamiento y que ha considerado oportuno reutilizarlos en esta actuación.
El objetivo que persiguen las concejalías de Medio Ambiente y Bienestar Animal «es mejorar la convivencia social en el municipio, entre los vecinos que tienen mascota y los que no, e insistir en la responsabilidad que supone ser dueño de un animal, al que hay que cuidar igual en casa que en la calle», como reconoce la concejala responsable de estas áreas, Thania Valdés.
Con ello, se pretende seguir sensibilizando a la población de llevar a los animales atados y recoger los excrementos, respetando las normas establecidas, para conseguir mayor limpieza de las calles y una imagen cuidada del municipio.
De esta manera, se completan las instalaciones destinadas a las más de 400 mascotas censadas en el Registro Canino Municipal, de las cuales 35 cuentan con licencia de perros potencialmente peligrosos.
