Los vecinos de Villamayor saldrán mañana a la calle, hartos de los olores nauseabundos que sufren

La fábrica de grasas está ubicada en el término municipal de Doñinos, en el límite con Villamayor, principal afectado por su actividad.

La paciencia de los vecinos de Villamayor ante el problema de los insoportables olores que sufren como consecuencia de la actividad de la fábrica de grasas ha llegado a su fin y han decidido pasar a la acción y manifestarse públicamente para alzar sus voces y que la Administración regional, que es la que tiene las competencias en materia medioambiental, actúe ante las posibles irregularidades que puedan existir y que provocan un hedor nauseabundo que desde hace unos meses invade el municipio y que está haciendo irrespirable el aire durante este verano.

Olor que emana día tras día, sobre todo a última hora de la tarde y por las noches, que ha traspasado los límites municipales y que desde hace unas semanas hay días que también lo sufren los municipios aledaños y la capital salmantina, ante lo cual el Ayuntamiento de Salamanca ha procedido a tramitar la correspondiente denuncia.

Hartos de esta situación y visto que, a pesar de la actuación y reuniones del Ayuntamiento de Villamayor con empresa y Junta de Castilla y León intensificadas desde hace más de un año para mediar e intentar poner medidas que eviten la expulsión de estos gases no soluciona ni frena el problema, la plataforma vecinal ha convocado una concentración ciudadana para mañana martes 27 de agosto en la Plaza de España a las 19:00 horas. Manifestación en la que quieren hacerse oír y estarán acompañados por miembros de la Corporación municipal (también como vecinos afectados) para poner de manifiesto sus quejas y protestas.

Asimismo, los vecinos siguen animando a todo aquel que soporte el problema de los olores, que utilice la plataforma Nasapp.org y que se descarguen la aplicación (quien no lo haya hecho todavía) para dejar registrados los episodios de olores.

Aunque los incidentes de contaminación del aire por los olores se suceden cada cierto tiempo, este verano se han agravado y han sido insoportables, hasta el punto de que los vecinos no han podido abrir las ventanas a pesar de las altas temperaturas registradas. Un incremento del hedor de forma continuada que se ha agudizado y, como aseguran, denota un fallo o una falta de seguridad en el sistema de control de la fábrica y que hace que este problema que antes afectaba principalmente a las zonas residenciales de Gudino, El Canto y Vega de Salamanca, las más cercanas a la fábrica -ubicada en término municipal de Doñinos de Salamanca-, ahora se extienda a más localidades y a Salamanca.

Salir de la versión móvil