Una representación de vecinos de Villamayor han acudido hoy al pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento para expresar sus protestas por los olores insoportables que sufren,. Un problema que ha traspasado los límites del municipio, ya que no solo afecta a la urbanización Vega de Salamanca, sino a todo Villamayor y ya llega también a localidades cercanas como Salamanca y Villares.
Por ello, han solicitado al Ayuntamiento «que pida la suspensión cautelar y el cierre de la fábrica mientras se realicen los estudios del aire y se lleve a cabo la actualización de la licencia medioambiental», aunque son conscientes de que las competencias en este asunto corresponden a la Junta de Castilla y León. Medida que el alcalde, Ángel Peralvo, ya ha pedido al delegado territorial de la Junta, Eloy Ruiz, «sobre todo ahora en verano, porque cada noche es insufrible».
Asimismo, y ante el problema de salud pública en el que se está convirtiendo esta situación, los vecinos aseguran que se necesitan pruebas concluyentes para llevarlo al Juzgado y ante las posibles alegaciones a presentar a la licencia de autorización ambiental integrada se debería contar con un técnico.
En este sentido, el alcalde ha asegurado que «seguimos trabajando» y ha tendido la mano a los vecinos para ir de manera conjunta y mantener reuniones de forma continuada para hacer más fuerza y lograr solucionar esta situación. Por ello, a partir de ahora ambas partes pondrán en común los pasos dados hasta ahora y las actuaciones a desarrollar para atajar el problema.
Así, el primer edil ha afirmado que se ha reunido con el responsable de Medio Ambiente de la Junta en Valladolid y ha enviado cartas a los ayuntamientos de Salamanca y Doñinos y a la Subdelegación del Gobierno, además de la petición al delegado de la Junta de suspender la actividad de la empresa estos meses.
Además, los afectados también han requerido al Consistorio contratar empresas homologadas por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para denunciar los vertidos al río y que las muestras se recojan a la hora y en el momento en que se produce el vertido.