El alcalde de Monterrubio de Armuña, David Matute, ha denunciado el problema que padece el municipio “de manera cada vez más habitual” en el suministro de agua potable y ha vuelto a reclamar la conexión a la red de agua de Salamanca como única solución para acabar con esta situación. Medida para la que ha recordado que existe un proyecto redactado y con informes técnicos favorables para acometer el enganche, porque el problema que sufre su municipio «es una clara demostración de lo que está pasando en la provincia, las dos captaciones de las que se surte están afectadas por un mal estado químico un año sí y otro también, mientras la Diputación no hace nada para solucionarlo o al menos para mejorar o paliar la situación”.
Matute ha insistido en reclamar algo que lleva reivindicando desde hace tiempo y que supondría poner fin al problema, que es ejecutar el proyecto de enganche a la red de abastecimiento de agua potable de la capital Salamanca: «Los trámites y los informes están hechos, son favorables y han sido aprobados por los técnicos, y se han conseguido los permisos de todos los afectados, pero la Diputación mantiene paralizado el proyecto, no da respuestas, lo alarga en el tiempo negándose a acometerlo, a pesar de reconocer que esta es la única solución posible”, ha reprochado el alcalde socialista tras advertir que no va a dejar de insistir y trabajar en el empeño hasta conseguir el objetivo “por mucho sectarismo que tenga la institución provincial”.
El problema del agua «es una de las mayores preocupaciones» tanto del alcalde de Monterrubio como del PSOE de Salamanca, como lo ha reconocido esta mañana junto al senador Fran Díaz, que ha explicado que el suministro de agua potable «es uno de los grandes problemas que afecta y tienen muchos municipios de la provincia, ya no solo en verano, puesto que esta cuestión se ha convertido en un problema crónico que se da en cualquier estación y a lo largo de todos y cada uno de los años». Por lo que han denunciado “el profundo y total abandono” que tanto la Diputación como la Junta, administraciones competentes en la materia, mantienen al respecto, “mirando para otro lado y sin aportar solución alguna”.
El alto contenido en nitratos y otras sustancias químicas en las captaciones de agua potable para el abastecimiento de viviendas y personas es cada vez más habitual, impidiendo su consumo y uso durante cada vez más largos periodos de tiempo, ha recriminado el parlamentario Fran Díaz y, a pesar de ello, “la extrema ineficacia de los distintos gobiernos del PP en la Junta y la Diputación continúa, no solo por ser incapaz de aportar soluciones sino también rechazando iniciativas de los grupos socialistas que contenían medidas para acabar con el problema”, ha reconocido Díaz.
En este sentido, el senador socialista ha criticado al presidente de la Diputación, “que no escucha, recibe tarde y mal a los alcaldes y actúa de forma sectaria en relación a determinados problemas como puede ser este del agua, entre otros muchos, que padecen muchos municipios de la provincia».
Por su parte, la diputada de Medio Ambiente y portavoz del PP en la Diputación de Salamanca, Pilar Sánchez, ha dado respuesta a las acusaciones del PSOE asegurando que la institución provincial «está poniendo todos los medios a su alcance para ayudar a los ayuntamientos en materia de abastecimiento de agua». Asimismo, ha recordado la subvención del Plan Sequía dotada con 2 millones de euros que, entre otras líneas de ayuda, contempla un incremento importante en la partida destinada a la instalación de filtros para paliar el problema de presencia de sustancias químicas como nitratos en las captaciones de agua potable.
Respecto a la problemática de Monterrubio, la diputada del área ha rechazado que el proyecto de conexión a la red de abastecimiento de Salamanca esté olvidado: «El proyecto se ha retomado en las reuniones de trabajo que habitualmente se mantienen con la Junta de Castilla y León y es preciso revisarlo y adaptarlo a la realidad”, porque es del año 2007 y contemplaba una inversión inicial de 12 millones de euros, que en el momento actual puede superar los 20 millones. Después de 16 años, «el proyecto que tenemos no es viable, requiere una actualización tanto presupuestaria como de necesidades de los municipios afectados”, ha afirmado.