Los olores que desprende la fábrica de gasas situada en la zona de Gudino han vuelto a desatar las quejas y las protestas vecinales ante el último episodio que tuvo lugar hace unos días y que contaminó el aire en las zonas residenciales de Gudino, El Canto y Vega de Salamanca llegando hasta el casco urbano.
Estos incidentes que se suceden cada cierto tiempo denotan un fallo o una falta de seguridad en el sistema de control de la fábrica, como han asegurado los vecinos, quienes han vuelto a reiterar su malestar y los problemas que les genera este olor nauseabundo que se adentra en sus viviendas y que ahora en verano, con el calor y las altas temperaturas, se agudiza y se hace todavía más insoportable.
Una situación que supone una «continua preocupación» para el Ayuntamiento, que además de comunicar a la Junta de Castilla y León los episodios puntuales cuando se produce esta emanación a gran escala, mantiene contactos directos y continuos con los responsables de la Administración regional. Reuniones en las que el alcalde, Ángel Peralvo, les traslada y reiterar estos hechos que suponen un freno en la calidad de vida del municipio, ya que, aunque el terreno en el que está ubicada la fábrica pertenece a Doñinos, al estar más cercana al término de Villamayor, las consecuencias y efectos de su actividad la sufren sus vecinos.
En estos momentos, la licencia de actividad de la empresa está en periodo de revisión, para su cumplimiento a la normativa actual. Además, Peralvo ha mantenido reuniones con los alcaldes de Salamanca y Doñinos para intentar dar una respuesta a este problema que los vecinos de estas zonas residenciales califican de «problema de salubridad pública ante los que se deberían haber tomado medidas hace tiempo».
Además, entre las actuaciones iniciadas por los vecinos está la adhesión a la app existente a nivel nacional https://nasapp.org/share/, para registrar incidencias de contaminación por olores. En ella, los afectados pueden dejar sus quejas y constancia de la denuncia en la que figura el día y la hora en la que se producen los incidentes. Información que se valida con el trabajo científico técnico del Centro Tecnológico de Cataluña (EURECAT), que trabaja en el diseño de sistemas de gestión de la contaminación por olores desde hace más de una década.
Todo ello con el objetivo de mejorar la calidad del aire y defender su derecho a respirar aire limpio y así hacer más fuerza para lograr soluciones y no descartan volver a salir a la calle a manifestarse para reclamar una vida sana y saludable sin malos olores.