Niños y mayores dan vida a la Isla del Soto con la plantación de 15 nuevos árboles frutales

Los más pequeños y los mayores de Santa Marta de Tormes han sido los protagonistas de la jornada de hoy dentro de la programación de la Semana del Medio Ambiente.

La Isla del Soto ha recibido a los 30 niños de la Escuela Infantil y a 30 mayores, acompañados por el alcalde, David Mingo, y la concejala de Medio Ambiente, Marta Labrador, que han compartido con ellos una mañana en la que han replantado 15 ejemplares de árboles frutales que se habían perdido tras la última reforestación de la zona.

En concreto, los más pequeños han plantado con ayuda de los mayores diferentes ejemplares de cerezos, almendros y un nogal y, al finalizar, han tomado un pequeño aperitivo compuesto por agua, fruta y un bocadillo.

De esta manera se cumple uno de los principales objetivos del programa, que es implicar a todos los colectivos del municipio en materia medioambiental, dándoles también a conocer todos los recursos, infraestructuras y servicios que el municipio pone a disposición de los vecinos.

En este sentido, el alcalde ha destacado que esta plantación intergeneracional, patrocinada por Aqualia, «busca concienciarles en valores ambientales, convivencia con la naturaleza y que sepan, además, que la naturaleza crece, pero también se tiene que cuidar”.

En las últimas reforestaciones se han plantado en la Isla del Soto más de medio millar de árboles, en la mayoría de los casos con la ayuda de los niños del municipio que han dejado como muestra de su trabajo una cinta con su nombre atada a cada nuevo ejemplar. Un acto simbólico que, en palabras del alcalde,  contribuye a “generar identidad, conciencia de municipio, ya que los niños verán que lo que han hecho está ahí en forma de árbol, un símbolo que siempre identificarán como propio de su pueblo”.

Además de esta plantación intergeneracional, y también como actividades enmarcadas en la Semana del Medio Ambiente, el colectivo de mayores ha disfrutado de un paseo saludable, mientras que los alumnos del colegio Miguel Hernández han descubierto el proceso del reciclaje en su visita al centro de Porsiete.

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