Historia de superación e integración, un reto más conseguido o un sueño cumplido son los titulares que podrían encabezar este relato impulsado por la Biblioteca Pública Municipal de Villamayor, aunque el resultado es un proyecto novedoso fruto del trabajo colectivo y altruista.
El ‘libro infinito encadenado’ es el proyecto que han elaborado la Biblioteca junto con el Colegio de Educación Especial ‘El Camino’ de Aspace y la colaboración de la ilustradora Beatriz Lozano, con el que participan en el apartado de ‘concurso escolar’ del XV Concurso de Libros Manufacturados a Mano y dirigidos a niños y jóvenes ‘Librifattiamano’, que organiza la Asociación Libri Fatti a Mano de la Comuna de Pieve S. Stefano (Italia).
El trabajo consiste en un libro infinito encadenado que explica la rutina semanal de la clase de ‘Transición a la vida adulta’ con una quincena de alumnos de Aspace en su camino hasta llegar a la Biblioteca y que han acompañado con el ‘Rap de la Biblioteca’. Es lo que cuenta esta creación, que es una realidad después de seis meses de dedicación y trabajo voluntario que ha coordinado por el bibliotecario, Manuel Hernández, quien ha ‘arrastrado’ sus ganas a los profesores y monitores de Aspace y a la ilustradora Beatriz Lozano, que ha colaborado dando unidad de estilo a los 9 libros infinitos en los que las estrofas encadenadas generan una poesía que vuelven al principio de la historia una y otra vez de forma expresiva y festiva. Línea de continuidad que es lo que también se quiere transmitir con la unión y complicidad de la Biblioteca y Aspace.
Un recorrido de 800 metros que realizan desde hace años y suponen un camino casi infinito para estas personas con discapacidad cerebral, en el que les impulsan su ilusión y ganas por acudir a disfrutar de su sesión semanal con los libros y los personajes que contienen, que les llevan a hacer volar su imaginación. Un vínculo especial les atrae a la Biblioteca, que con su técnica para contarles las historias, siempre asociada a la música y al aspecto lúdico con juegos, les motiva y hacen que disfruten de la actividad a pesar de que los alumnos de este centro no tienen capacidad de lecto-escritura.
El libro, que se ha enviado en las dos versiones: española e italiana (gracias a la traducción realizada por una vecina italiana usuaria de la Biblioteca), ya está en Italia y solo espera que sea seleccionado para que se exponga en la exposición escolar de este concurso, para que se conozca una actividad diferente que muestra que desde la biblioteca se pueden ofrecer más servicios a todos los usuarios.