La Semana Santa ha dejado un balance de cinco personas que han perdido la vida por accidentes de tráfico en Castilla y León, uno en las carreteras de Salamanca. Esta cifra supone una víctima mortal más con respecto a la Semana Santa del pasado año, en un contexto en el que los movimientos de largo recorrido se han reducido un 2,8%. En concreto, durante los 10 días y medio de operación, se han registrado 1,8 millones de desplazamientos.
Las características específicas de la siniestralidad de esta Semana Santa en Castilla y León pueden verse a continuación:
- Por tipo de vía: Aumentan los fallecidos en vías convencionales, con dos víctimas mortales más que en la Semana Santa de 2023.
- Por tipo de accidente: Aumentan los fallecidos por colisión frontal (+2) y disminuyen las salidas de vía (-1).
- Por medio de desplazamiento: Una víctima mortal en motocicleta. El mismo número que en 2023.
Aumentan los fallecidos en turismo de tres en 2023 a cuatro en 2024.
- Por grupo de edad: La franja que mayor incremento en cuanto a víctimas mortales ha registrado ha sido la de 25 a 34 años, con tres, dos más que el año pasado, siendo, además, el grupo de edad que representa el mayor número de personas fallecidas.
- Por tramo horario: Como suele ser habitual, la franja horaria que mayor número de personas fallecidas ha registrado ha sido la comprendida entre las 7:00 y las 13:59 horas, con tres víctimas mortales.
- Uso de dispositivos de seguridad: Dos de los dos fallecidos no llevaban puesto el cinturón.
- Por día de siniestro: El viernes 29 de marzo fue el día en el que más víctimas mortales se produjeron, con tres fallecidos.
Por provincias de Castilla y León: se ha registrado un siniestro mortal con un fallecido en las provincias de Palencia, León y Salamanca y un siniestro mortal con dos fallecidos en Soria.