La denuncia realizada por el Grupo Popular de Carrascal de Barregas al equipo de Gobierno «por haber aprobado la solicitud de un préstamo de 50.000 euros para el arreglo de las piscinas, cuando la obra está en garantía y es el contratista el que debe asumir ese coste» vuelve a poner de manifiesto la tensión política existente en el Ayuntamiento. Una afirmación que el equipo de Gobierno, presidido por la socialista Noelia Merino, considera «un nuevo ataque del partido en la oposición, repleto de mentiras e insultos gratuitos», por lo que vuelve a mostrar su «preocupación por la deriva ofensiva, sin criterio, que sigue utilizando el PP».
Ante la «nueva sombra de dudas que quiere lanzar este partido en la oposición», ha insistido Merino, el equipo de Gobierno se pregunta: “si estaban en garantía las piscinas del municipio, ¿por qué no las arregló el PP? y ¿por qué no acudieron al último pleno del Ayuntamiento para ofrecer su visión?». Algo que la alcaldesa ha tachado de «actitud irresponsable y antidemocrática y que demostró su falta de interés por los problemas reales del municipio».
Para los miembros del equipo de Gobierno, «una vez más, el PP insiste en insultar, en intentar encender un ventilador que si sigue encendido puede afectarles a ellos, porque, cabe recordar, que fueron ellos los que gobernaron en el anterior mandato y fueron ellos los que dieron de paso unas obras, mal ejecutadas, que ahora hay que arreglar».