La subida del IBI ha desatado el enfrentamiento entre el equipo de Gobierno y los grupos de la oposición, que se han sumado de lleno al movimiento de protesta vecinal en contra de esta medida.
Manifestación que ha reunido esta tarde a unos doscientos vecinos que han alzado la voz para criticar, protestar y mostrar su malestar por esta subida del IBI del 6%, lo que consideran «un abuso de poder por parte de los representantes municipales».
Protestas ciudadanas contra la subida del IBI, que ha pasado del 0,62 al 0,78 y que es aplicable desde el pasado 1 de enero. Con gritos de ‘Alcalde escucha, Villamayor está en la lucha’, ‘manos arriba, esto es un atraco’, ‘servicios sí, subidas no’ o ‘alcalde, el IBI no se toca’, los vecinos han expresado su rechazo a la medida y han animado a todos a acudir al pleno que se celebrará mañana por la mañana para aprobar el presupuesto de este año.
Descontento que el equipo de Gobierno entiende y reitera que «no habríamos querido tomar, pero nos hemos visto obligados si no queríamos reducir servicios o incrementar otros impuestos y tasas».
En este sentido, la crítica del equipo de Gobierno se centra en la postura adoptada por los concejales de la oposición, que han abanderado las protestas y la recogida de firmas en el municipio y que ha continuado esta tarde con la concentración vecinal convocada en la Plaza de España junto al Ayuntamiento para expresar el rechazo a la misma. Ediles a los que ha querido recordar que no presentaron alegaciones durante el plazo legal de exposición pública, «momento en el que debían haber puesto de manifiesto su oposición a la subida». Además, han insistido en que desde su cargo como concejales son conocedores «y saben perfectamente que este año ya no se puede retirar la medida» y que por responsabilidad política deberían haber informado a los vecinos que al haber transcurrido los plazos legalmente establecidos se ha aprobado definitivamente por lo que en 2024 es de obligada aplicación y cumplimiento, «de lo contrario, estaríamos cometiendo un delito».
Por su parte, los concejales de los grupos de la oposición presentes en la concentración han querido responder “a las acusaciones infundadas” del equipo de Gobierno, porque “durante todo el proceso hemos manifestado el desacuerdo a la modificación de la ordenanza que regula esta subida y hemos ayudado a los vecinos en aquello que han solicitado, que para ello somos sus representantes”. Por ello, han aclarado que «la convocatoria a esta concentración, así como la recogida de firmas en contra de la subida del IBI, no tiene ni ha tenido jamás tintes partidistas ni políticos, siendo un movimiento espontáneo iniciado por vecinos comprometidos con la convivencia pacífica y el respeto mutuo, y preocupados por una situación que entienden de exagerada presión fiscal por parte del equipo de Gobierno».
Desde la oposición han afirmado que han tenido «falta de información, aun requiriéndola en varias ocasiones, ya que esta modificación no iba acompañada de ninguna memoria económica, y nunca se nos proporcionó, ni tampoco el informe que utilizaron para decidir la cuantía». Además, han insistido en que «en el momento de la aprobación de la ordenanza, la oposición no conocía ni siquiera el borrador del presupuesto para el cual se estaba aprobando la subida, y puso de manifiesto que se debería esperar a conocer los gastos para pensar en subir los ingresos».
Por este motivo, y ante las afirmaciones de los portavoces de PSOE, Vox y Cs, de que “en todo momento se propusieron al equipo de Gobierno soluciones diferentes a la subida de impuestos, haciendo hincapié en recortar en los gastos más superfluos», los responsables municipales insisten en que «en ningún momento han presentado propuestas o partidas concretas en las que se pudiera recortar. Si tienen la fórmula de dónde se pueden obtener 500.000 euros de ingresos sin subir este impuesto, que nos la digan, porque esta medida es fruto del estudio y deliberación detallada y de un análisis pormenorizado para hacer posible la obtención de estos ingresos».
