Los técnicos de la Unidad de Geodetección de la Universidad de Cádiz ya están en Villamayor y han comenzado a realizar los trabajos para analizar el subsuelo y la posible existencia de nuevos restos romanos en la zona deportiva de El Salinar, donde estaba prevista la construcción de las gradas del campo de fútbol.
Los expertos se encuentran en estos momentos examinando el terreno tras la aparición de objetos y fragmentos de cerámica del siglo IV el pasado mes de septiembre, lo que obligó a paralizar las obras que comenzaban a realizarse para completar la instalación deportiva.
La realización de sondeos y catas previos a la ejecución del proyecto, al tratarse de una zona con protección arqueológica en las normas urbanísticas, dejaron al descubierto parte de una vivienda agrícola y materiales como vasijas y una flecha, que ya se encuentran en el Museo Provincial de Salamanca para su análisis.
La excavación en el Teso de San Miguel quedó clausurada a petición de Patrimonio y restaurado el terreno. Ahora, cinco meses después se realiza la geodetección y a través de este sistema y la tecnología se pretende descartar la existencia de más restos antiguos con el objetivo de dar continuidad a la construcción de las gradas.
Instalaciones que el Ayuntamiento ha modificado e instalará dos bloques de gradas móviles de 120 plazas de capacidad cada uno, que conllevan menor profundidad y de esta manera también se garantizará que el público pueda disfrutar de los partidos de fútbol. Asimismo, el equipo de Gobierno estudia la mejor forma, acorde a la protección de la zona, de acometer el proyecto de ampliación de la zona deportiva y nuevas instalaciones previstas, que se contemplaban para crear un complejo deportivo en torno al campo de El Salinar.