La Diputación Provincial de Salamanca y Aqualia han presentado un proyecto integral para la digitalización del ciclo urbano del agua en la provincia de Salamanca para 315 de los 362 municipios con los que cuenta la provincia de Salamanca. El proyecto, denominado SalamancaReserve para el que se han solicitado una ayuda de 8.159.028 euros, ha sido presentado en la segunda convocatoria del PERTE el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El objetivo de este proyecto es la digitalización del ciclo urbano del agua y homogeneizar las infraestructuras de la casi totalidad de los servicios de la región, siendo posible, de esta manera, ejecutar actuaciones en pequeños, medianos y grandes municipios. En conjunto, con esta actuación se beneficiaría a 306.000 habitantes, en su mayoría de medianas y pequeñas poblaciones. De los 315 municipios que integran el proyecto, solo 9 superan los 5.000 habitantes.
Gestión moderna, digital y sostenible para toda la provincia
El proyecto supondría una alianza entre la Diputación de Salamanca y Aqualia, como empresa concesionaria del ciclo integral del agua en la ciudad de Salamanca, Mancomunidades y otros 8 municipios de la región que se beneficiarían de este proyecto que, además, asistirá técnicamente al resto de ayuntamientos para la planificación, ejecución, conservación y explotación de infraestructuras hidráulicas de titularidad municipal. Los 315 municipios beneficiados, que representan el 87% del total en la región, aunque muestran necesidades diferentes, cuentan con las mismas problemáticas hídricas. De estos municipios, 306 tienen menos de 5.000 habitantes, siendo el total de población beneficiada por el proyecto 306.388 habitantes.
Las actuaciones incluidas en SalamancaReserve supondrían una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos mediante la mejora de la eficiencia del ciclo del agua gracias a la digitalización de los servicios de abastecimiento, distribución, saneamiento y depuración. El objetivo es mejorar el conocimiento de los usos del agua, reducir las pérdidas, mejorar la eficiencia de los sistemas, optimizar el gasto energético e impulsar la transparencia y la comunicación con la ciudadanía y los diferentes entes públicos y privados involucrados en las fases del ciclo urbano del agua.
El plan prevé la digitalización integral en todas las instalaciones de distribución, estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP), de redes primarias de saneamiento y de las estaciones depuradoras de agua residual (EDAR); la monitorización de los datos de volumen y calidad de agua; la modelización cartográfica y numérica de las redes de abastecimiento y saneamiento; la instalación de telelectura de contadores; el establecimiento de planes de emergencia ante situaciones de sequía y de planes y estudios para el uso de agua regenerada; así como de planes para el control y la gestión de fugas estructurales, entre otras actuaciones.