Las chichas con huevo frito han sido el plato estrella de las fiestas de San Blas en Castellanos de Moriscos. Los vecinos han formado una interminable fila que sobrepasaba la Plaza Mayor hasta llegar más allá del Centro Polivalente San Roque para esperar su turno y recoger su ración de chichas y huevo frito.
En total, se han repartido 100 kilos de chichas ibéricas y 600 huevos fritos que niños, mayores y familias al completo han agotado, La comida más esperada de las fiestas ha sido un éxito y los vecinos han disfrutado tanto del menú como de la jornada soleada, que ha permitido degustar el plato en la calle y en compañía de familia y amigos.
Los juegos juveniles en el polideportivo han completado la tarde y han puesto el punto final a los tres días de fiesta.