El alcalde de Santa Marta, David Mingo, ha confirmado esta mañana uno de los puntos en los que «el Consistorio lleva trabajando desde hace tiempo» y con el que se solucionarían los problemas del suministro de agua «ocasionados por circunstancias como una crecida histórica que se agrava por una captación de agua del río Tormes muy mala que hace que la calidad de agua bruta que cogemos sea mala». Mingo ha explicado que el sistema de captación «tiene una gran fragilidad» por esta captación, que hace que «estas situaciones desemboquen en episodios en los que el agua no es apta para el consumo por los altos niveles de turbidez».
El primer edil ha confirmado que se lleva «mucho tiempo» trabajando en dos líneas, y actualmente solo en una, «la conexión a Salamanca, que es la mejor opción, la más económica y más rápida, ya que la construcción de una planta potabilizadora supone una inversión de 4,5 millones que no podemos acometer». Una opción que Mingo ha reconocido «estar muy avanzada y trabajada», aunque «entre tanto habrá que tomar alguna medida porque son obras que no son de hoy para mañana y no podemos asegurar que esta situación no se vuelva a repetir».
El alcalde del municipio ha confirmado que ya es evidente a simple vista la mejora en la calidad del agua, que tiene parámetros normales en la planta y «muy probablemente a última hora de la mañana, por lo que nos dice la empresa gestora del servicio, se confirmará la aptitud del agua para el consumo, recuperando la situación de normalidad».
Situación provocada por la crecida del río Tormes
La turbidez en el agua que ha provocado la declaración de no apta el agua del municipio para el consumo humano ha sido provocada por una crecida histórica del Tormes. Esta situación ha dejado sin agua potable al municipio, aunque una parte muy importante del mismo, cercana al 40% de la población, como la zona de Signo XXV, Prado de los Guzmanes, La Fontana o la zona de los Centros Comerciales estaban recibiendo agua apta, ya que inmediatamente se habilitó la conexión de emergencia construida en 2017 y que permite captar agua de manera puntual con el barrio San José de Salamanca. Desde el Ayuntamiento se ha aclarado que «por responsabilidad nos hemos ceñido al mensaje lanzado por la Junta de Castilla y León y la empresa concesionaria y también se ha declarado no apta».
A partir de ese momento, se ha contactado con colegios, residencias de ancianos y diferentes instituciones para facilitarles el acceso al agua potable. También se han instalado en el Frontón Cubierto 12 depósitos con capacidad para 2.500 litros litros cada uno para que los vecinos que necesitaran pudieran tener acceso durante el fin de semana a agua potable y a día de hoy se mantienen abiertos a disposición de la población.
Además, se han activado todos los recursos, tanto municipales como de la empresa concesionaria del servicio, para tener la planta funcionando con todos sus medios, sus procesos y sus reactivos acelerando la mejora de la calidad del agua.
Inversiones y mejoras realizadas en los últimos años
El alcalde de Santa Marta también ha recordado las innumerables mejoras realizadas en la planta durante los últimos cuatro años en filtros, decantadores, pozos, válvulas o bombas que ha supuesto una inversión de entorno a 200.000 euros, que ha permitido que la recuperación y eliminación de la turbidez «haya sido más rápida y eficaz».