La Universidad de Salamanca ha logrado dos millones de euros en la convocatoria ‘ERC Consolidator Grants’ del Consejo Europeo de Investigación para avanzar en el estudio de la gestión de los recursos hídricos, agricultura y nuevos modelos socioeconómicos y sociohidrológicos, enmarcado en su proyecto de investigación ‘WaterTheft’. Unos estudios que estarán dirigidos durante los próximos cinco años por el profesor Carlos Dionisio Pérez-Blanco, del Departamento de Economía e Historia Económica.
La iniciativa de investigación fue presentada en rueda de prensa por el responsable del proyecto y el vicerrector de Investigación y Transferencia, José Miguel Mateos Roco, que subrayó que este proyecto «se alinea en el marco de las diferentes acciones para el desarrollo sostenible impulsadas por la Universidad de Salamanca y que, además, posiciona a la USAL a nivel internacional en un ámbito de investigación de actualidad candente como es el relacionado con la economía del agua».
Pérez-Blanco define al estudio, que se desarrollará durante los próximos 60 meses y que tiene su punto de partida en el Informe Interpol de 2016 sobre crímenes medioambientales, como una «investigación de frontera en un contexto de escasez de agua en el que vemos cómo los diferentes agentes económicos y sociales se pelean por acceder a un recurso que cada vez cobra más valor».