El Ayuntamiento de Villamayor ha aprobado la modificación de la ordenanza fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para 2024, que se traduce en una subida del 0,62 al 0,78 que se repercutirá a los vecinos en función del valor catastral de sus viviendas.
Una medida que los responsables municipales se han visto «obligados» a tomar para poder afrontar el continuo incremento de los costes que están sufriendo los servicios municipales y en la que el equipo de Gobierno se ha quedado solo, con los votos en contra de la oposición en bloque, que ha mostrado su rechazo en el pleno a esta subida. En este sentido, los portavoces de los distintos grupos municipales, a pesar de reconocer que los servicios se tienen que mantener por lo menos en las mismas condiciones, «sí se tendrían que haber tenido en cuenta otras opciones».
En este sentido, el alcalde de Villamayor, Ángel Peralvo, ha señalado que «la otra opción era actualizar el precio de las tasas de servicios y actividades, pero hemos optado por el principio de solidaridad económica». Además, Peralvo ha remarcado: «Siempre hemos apostado por la rebaja de impuestos y tasas y cuando se ha podido, lo hemos hecho» y ha recordado que otro de los principales ingresos del Ayuntamiento, como es la recaudación por el ICIO (Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras) «la tendencia también es a la baja, se ha ralentizado. La subida de los tipos de interés ha complicado la situación y ha lastrado los ingresos por este impuesto sobre lo que teníamos presupuestado».
Tanto el primer edil como el concejal de Economía, Daniel Velasco, han reconocido que en algunos casos «los costes de algunos servicios se han disparado hasta cuatro veces más». Por ello, «por prudencia y por el principio de solidaridad, al no saber cuáles van a ser las transferencias de Diputación, Junta y Gobierno, y la difícil situación que tenemos que afrontar, nos vemos obligados a tomar esta medida necesaria, que ojalá sea transitoria, pero no podemos perder el vagón del crecimiento que tiene Villamayor».
De esta manera, con el IBI al 0,78, el Ayuntamiento prevé una recaudación de 459.000 euros que permitirá equilibrar el presupuesto y asumir el aumento de costes de la energía y de los servicios municipales básicos para poder seguir prestándolos a la población.
El equipo de Gobierno con el apoyo de Cs y la abstención de PSOE y VOX, también ha dado el visto bueno a una modificación de créditos por valor de 187.000 euros para cubrir el pago de facturas de gastos imprevistos.
El pleno también ha aprobado una modificación en el Plan Estratégico de Subvenciones del Ayuntamiento, para incluir y especificar que también serán objeto de subvención las entidades, organismos y asociaciones cuya actividad tenga por objeto el fomento de la participación ciudadana.
La Corporación municipal ha mostrado su unanimidad en la adhesión a la declaración institucional de la FEMP con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el próximo 25 de noviembre.
En el apartado de ruegos y preguntas, la oposición ha instado al equipo de Gobierno a aplicar la ordenanza de seguridad ciudadana y protección de bienes para atajar las actuaciones vandálicas que se siguen sufriendo en el municipio, así como dar respuesta a la accesibilidad con el rebaje de algunos pasos de peatones que terminan con un desnivel por encima de la acera para facilitar la movilidad y revisar el horario establecido para carga y descarga en las calles del centro urbano ante las quejas de algunos establecimientos.