El Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes congelará por undécimo año consecutivo los impuestos y tasas municipales. Así lo ha aprobado la Corporación municipal, que ha dado luz verde por mayoría, con 16 votos a favor y una abstención.
Una medida que supone «una apuesta de ayuda real a los vecinos, rebajando la presión fiscal en estos momentos de crisis y con una inflación elevada», como ha señalado la concejala de Economía y Hacienda, Silvia González, y que ha remarcado el alcalde santamartino, David Mingo: «El municipio lleva más de una década asumiendo estas subidas sin tocar el bolsillo de los ciudadanos y seguiremos haciéndolo mientras podamos”.
Esta congelación de impuestos supone además que Santa Marta siga conservando uno de los IBI urbanos más bajos de la provincia, que está situado en el 0,44, cuando el mínimo legal está en el 0,40. “Estamos hablando del impuesto que afecta a todos, que de una manera u otra todos los ciudadanos tienen que pagar y, por tanto, es el que más sufren las economías familiares. Por eso, aunque es el impuesto con el que el Ayuntamiento paga los servicios municipales, seguimos haciendo un esfuerzo en ese sentido y lo seguirá asumiendo, porque nuestro objetivo es que el dinero esté en el bolsillo de los ciudadanos y no en las arcas municipales”.
La única modificación realizada para el próximo ejercicio ha sido en 13 ordenanzas con el objetivo de actualizarlas a la normativa vigente o corregir errores materiales en la redacción de las mismas, así como aclaración de conceptos a propuesta de los técnicos de la gestión tributaria «para mayor agilidad y equidad en el trabajo», ha insistido la edil del área.
En este sentido, Silvia González ha detallado algunos de estos cambios o ajustes «que poco afectan a los contenidos y si lo hacen, es de forma positiva, como cambiar el concepto de matrimonio por el de unidad familiar e incluir otros como el de familia monoparental”.
En cuanto a las bonificaciones y exenciones a empresas, comercios y establecimientos locales que se fijaron con motivo de la pandemia, Santa Marta ha sido uno de los municipios que más los ha prorrogado, manteniendo estas ventajas económicas durante estos años. Una medida transitoria que ahora se elimina porque es necesario volver a la normalidad.
“Llevamos 11 años asumiendo gastos para que el dinero siga estando en manos de los ciudadanos. Una voluntad política que se vuelve crucial en un momento como éste, en el que los niveles de inflación son inasumibles para muchas familias”, ha explicado la responsable del área, y en lo que ha incidido el alcalde, al asegurar que “sigue siendo un compromiso para nosotros no repercutir en los vecinos esta subida generalizada de precios, de los productos básicos, de la energía para no gravar más su economía”.