La ermita de la Virgen del Viso se ha quedado pequeña para acoger a los numerosos fieles y cofrades que, como cada año, participan en la celebración del día grande de Nuestra Señora.
Una fiesta que comenzó ayer por la tarde con la misa, el cabildo y el tradicional reparto de las tres peras a cada uno de los 160 cofrades actuales, y que han continuado hoy con la misa del día grande y la procesión con la imagen de la patrona de La Armuña alrededor de la ermita. Con su manto blanco y dorado, la Virgen del Viso ha desplegado todo su esplendor bajo el sol y entre los cánticos en su honor.