Dos meses después de iniciarse los trabajos del futuro carril bici y peatonal que unirá Villamayor con Salamanca, han comenzado las obras del segundo tramo correspondiente al término de Villamayor, con las que quedará completado este demandado vial antes de final de año para garantizar la seguridad de peatones y ciclistas que cruzan a diario la carretera SA-300.
La segunda fase de estas obras concluirá en la intersección de la avenida Diego de Velázquez con la rotonda de la SA-300 que da acceso al casco urbano de Villamayor, con la que quedarán completados los 1,120 kilómetros de conexión entre ambos municipios. Un proyecto que ejecuta la Junta de Castilla y León con un presupuesto total de 450.000 euros procedentes de los fondos europeos Next Generation y que se sumarán a los 118 kilómetros de carril bici existentes en Salamanca y los municipios del alfoz.
El alcalde, Ángel Peralvo, ha señalado que se trata de la obra «más importante» para el municipio, ya que se trata de una conexión muy demandada que, tanto vecinos como desde el Ayuntamiento, se llevaba demandando doce años y antes de finalizar 2023 la unión de Villamayor y Salamanca a través de carril bici y peatonal será una realidad.
La plataforma que se va a ejecutar para crear este carril peatonal y en bici discurrirá paralela a la SA-300 e incluye una sección transversal total de 5 metros para un carril bici de 2,5 metros de anchura y una senda peatonal de 2 metros, que estarán separados de la calzada por una cuneta o talud de 3 metros de anchura (conservando la existente) y arcenes pavimentados de un metro más bermas de 0,50 metros en ambas márgenes de la carretera.
El trazado de Villamayor es el que presenta mayor complejidad, ya que tiene que salvar los enlaces existentes de la carretera con las autovías A-62 y A-66 y supone mayor distancia que el tramo de Salamanca, en el que ha comenzado la actuación con una longitud de 576 metros desde la avenida de Carmen Martín Gaite con la glorieta del Obispo Mauro Rubio hasta el límite del término municipal con Villamayor.
Para ello y con el objetivo de favorecer la seguridad vial de peatones, ciclistas y conductores de vehículos, se acometerá una regulación semafórica de la glorieta y se habilitará un nuevo paso de cebra, con pulsadores para el paso de peatones y avisadores acústicos para personas con discapacidad visual. Además, a lo largo del recorrido se plantarán árboles y arbustos en la banda lateral exterior a la senda peatonal, de manera lineal, con especies como el almez y el serbal, que dispondrán de un sistema de riego automático por goteo para favorecer la eficiencia en el consumo de agua. También se instalarán puntos de luz para facilitar el tránsito en horario nocturno con tecnología led, energéticamente eficiente, y se instalará mobiliario urbano con bancos, papeleras y una fuente bebedero.