La concejala de Medio Ambiente, Miryam Rodríguez, ha presentado cuatro nuevas mejoras en el servicio municipal de limpieza como son las mochilas quitacliques que permitirán la limpieza en las calles y mobiliario urbano de la ciudad.
Este sistema consiste en una mochila que permite al operario realizar su trabajo con libertad de movimientos y facilidad de uso. Su bomba inteligente administra 3 mililitros de una solución limpiadora biodegradable por segundo a la lanza, cantidad adecuada para que se produzca una emisión constante de vapor. Al mismo tiempo, el cepillo de diseño especial emite una mezcla de vapor que deshace el chicle en tan solo cinco segundos. La unidad tiene una lanza ergonómica diseñada para que el trabajo sea rápido, seguro y sencillo.
La mochila quitachicles no utiliza agua, por lo que conlleva un ahorro hasta un 95% respecto a otros métodos cómo las hidrolimpiadoras y las máquinas de vapor. Tampoco necesita una fuente de energía externa, evitando el riesgo de tropiezos causados por cables o ruidos molestos por el uso de un generador. Además, es ecológica, pues la solución limpiadora biodegradable está compuesta por productos naturales, como el azúcar de remolacha.
Para el funcionamiento de este sistema no hace falta acordonar la zona de trabajo, por lo que las limpiezas se pueden llevar a cabo incluso en zonas muy transitadas y bajo condiciones adversas como aire o humedad. Tampoco daña ningún tipo de superficie y es silencioso, incluso trabajando en horario nocturno.
Instalación de nuevas papeleras cenicero
El Consistorio también ha instalado 339 papeleras cenicero y cuatro puntos limpios de proximidad. Las papeleras para colillas de cigarrillos, cigarros y puros, que están repartidas por toda la ciudad, se han instalado en aquellos lugares donde el servicio municipal ha detectado una mayor presencia de este tipo de desperdicios de forma periódica.
Por su parte, los nuevos puntos limpios de proximidad son instalaciones fijas ubicadas cerca de recintos de titularidad municipal (Plaza Virgen de La Vega, Plaza del Alto del Rollo, calle Alfareros esquina con la calle Mineros y Plaza de Los Bandos), destinadas a la recogida selectiva de residuos de origen doméstico para facilitar su valorización o eliminación posterior.
Se trata de mobiliario urbano de recepción y clasificación de residuos, de tamaño y estética integrados en el espacio urbano con capacidad para residuos de origen doméstico, que no deben depositarse en los cubos y contenedores destinados para envases, papel-cartón, vidrio y fracción resto. En concreto, admiten sprays vacíos, baterías de dispositivos móviles, radiografías, pilas alcalinas, pilas salinas, equipos electrónicos pequeños, toner, fluorescentes, bombillas de bajo consumo, café, aceite y grasas comestibles y tapones.
No se admiten ordenadores excepto componentes tales como ratón, teclado, disco duro o tarjeta. Sí se admiten, en cambio, tostadoras, batidoras, secadores de mano, licuadoras, planchas, exprimidores o pequeños electrodomésticos que tengan un tamaño similar a los anteriormente mencionados