Tomillo, incienso y un manto de pétalos de rosa han recibido al Santísimo Sacramento en Cabrerizos.
La procesión del Corpus ha hecho su recorrido habitual desde la iglesia hasta la carpa de la Plaza Mayor, donde estaba instalado el altar decorado como cada año por la Asociación de Mujeres del municipio.
Los niños de Primera Comunión han presidido el desfile, seguidos del párroco local, Roberto Ruano, que ha portado la custodia con el Cuerpo de Cristo bajo palio, acompañados por el resto de vecinos, que han completado el recorrido de la procesión por las calles cubiertas de ramos y tomillo.
Una vez en el altar de la Plaza ha tenido lugar la tradicional bendición de los siete pequeños nacidos en el municipio este año, que los padres ofrecen para que crezcan sanos y felices.