Las 1.400 entradas del aforo de la plaza de toros portátil instalada junto a las piscinas se han quedado cortas para el espectáculo taurino programado por el Ayuntamiento. Las peñas del municipio han llenado de color, de bullicio y de ambiente una tarde que ha comenzado con la exhibición de cortes que ha levantado de los asientos a los espectadores en numerosos pasajes. Los dos erales han dado buen juego y han permitido que los cortadores mostraran su habilidad con la cintura, con cortes muy ceñidos, buenas carreras y saltos muy ajustados y rematando en tablas, lo que provocó el susto de la tarde por las continuas embestidas de uno de los erales.
A continuación, ha sido el turno para los más valientes, que se han lanzado al albero de la portátil para probar suerte con la bravura y las embestidas de las vacas, con lances valientes y algún que otro susto.