La Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha hasta el próximo 11 una campaña especial de vigilancia y control de las condiciones del vehículo. La campaña tiene como objetivo reducir la siniestralidad en las carreteras de Castilla y León. Una campaña que será realizada por agentes de la DGT y por las policías locales de aquellos municipios que han decidido sumarse. Los agentes aumentaran la vigilancia sobre elementos básicos de mantenimiento como neumáticos o alumbrado.
También se prestará atención a las placas de matrícula, que deben ser perfectamente legibles y no estar deterioradas. El conductor deberá verificar que las placas de matrícula no presentan obstáculos que dificultan su lectura o correcta identificación. Los agentes de la DGT prestarán también atención a la obligación de portar la documentación básica además del permiso de conducir. La documentación a revisar será la ficha técnica y el permiso de circulación, la tarjeta de inspección técnica del vehículo y la pegatina de la inspección técnica visible.
Datos de la última campaña realizada
Durante la última campaña especial de vigilancia y control de las condiciones del vehículo, llevada a cabo del 10 al 16 de octubre de 2022, se impusieron 1.212 denuncias en Castilla y León. De este total, un 45,8 % (556), estuvieron relacionadas con la ITV. Por defecto en los neumáticos se impusieron 89 denuncias mientras que 90 se relacionaron con la documentación. El resto de denuncias se repartieron entre placas de matrícula (35), alumbrado del vehículo o señalización (21), acondicionamiento o exceso de carga (53) y otros defectos (368).
Por tipo de vehículo, casi el 50% de infracciones (602) se relacionaron con turismos. 494 infracciones se pusieron a vehículos de mercancías, 16 a motocicletas, 21 a autobuses y 79 a otro tipo de medios de transporte. La antigüedad del vehículo supone un factor de riesgo al carecer éste de los sistemas y equipamientos de seguridad implantados recientemente, además de los problemas derivados de su uso.
El parque de automóviles con menos de 25 años representa el 86% de la totalidad de los vehículos censados, y los vehículos con menos de 15 años suponen el 57% del censo. El riesgo de fallecer o resultar grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad en relación con vehículos de menos de 5 años.