Los vecinos de Monterrubio se han volcado esta tarde en el homenaje para recordar al pequeño Alberto Rodríguez. El cementerio ha sido el lugar en el que sus padres han querido compartir el cariño y la solidaridad mostrada por los vecinos, junto al nicho donde descansa ya el niño.
Un acto especial que se ha vuelto aún más emotivo, dada la coincidencia del cumpleaños del pequeño, que hoy hubiera cumplido cinco años. Una vida truncada tras una larga enfermedad rara (linfoma de Burkitt), que no ha podido superar al no llegar a tiempo el trasplante urgente de médula que necesitaba.
Niños y mayores han lanzado cientos de globos al cielo para mantener vivo el recuerdo de su pequeño vecino, amigo y compañero y enviarle toda su fuerza con mensajes de cariño y apoyo.