Los hinchables, la paella solidaria, el concurso de tartas, la exhibición de recortes y las vaquillas ponen el broche al intenso y multitudinario fin de fiestas

La paella solidaria, una de las actividades de la última jornada de las fiestas.

Intensa y multitudinaria ha sido la última jornada festiva en Villamayor. El día de fiesta local ha vuelto a reunir a miles de vecinos alrededor de la mesa para compartir la paella solidaria cuya recaudación se ha destinado a favor de la Asociación de Enfermedades Raras de Castilla y León (Aerscyl).

Puntuales a la cita y después de una mañana de diversión que comenzó con el desayuno con chocolate con churros y el gran parque infantil con hinchables para todas las edades y consolas que han llenado el pabellón de niños y adolescentes durante horas, los vecinos formaron una larguísima fila para recoger su plato de paella.

En total, 260 kilos de arroz que han degustado más de 2.500 personas en la carpa del recinto ferial, aunque algunos han preferido llevarse los platos a las peñas o a casa para descansar y retomar fuerzas para continuar con la fiesta.

Tras la comida ha tenido lugar una de las novedades que se han incorporado al programa de este año: el concurso de tartas, para poner la nota dulce a la jornada. En esta primera edición, se han inscrito 17 personas, pero finalmente han sido diez las tartas presentadas al concurso que ha destacado por su calidad y buen sabor. Las tres mejores han sido una red velvet, la de queso de La Viña y la de muerte por chocolate, que hacía honor a su nombre y que han recibido como premio una freidora de aire, una batidora de varillas y un molde con espátula, respectivamente. Originalidad, textura, presencia y sabor han sido los criterios que las catadoras han tenido en cuenta al realizar la valoración, y que después han degustado el grupo de vecinos que han probado las dulces creaciones de sus familiares y amigos. 

A continuación, aunque la tormenta caída a primera hora de la tarde hacía peligrar la programación prevista, la lluvia no ha desanimado a los vecinos ni ha quitado las ganas de seguir con la diversión, por lo que poco a poco la plaza de toros se fue llenando de público para disfrutar con la exhibición de cortes, saltos y quiebros y la suelta de vaquillas para los más atrevidos.

La música ha puesto de nuevo el colofón final a la jornada  El concierto pasodoble de la Banda de Música de Villamayor y el Tributo a Fito a cargo de Willson&Willsoneti han sido las últimas notas musicales de la edición festiva en honor a la Virgen de los Remedios de este año.

Mañana será la subida de la imagen de la Virgen la que dirá el adiós definitivo a estos días de ocio y diversión que han disfrutado todos los públicos.

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