Con ganas pero con pocas fuerzas para levantar el ‘mayo’, así han comenzado su día de fiesta los 26 jóvenes de Villares que este año cumplen su mayoría de edad.
Ellos han sido los protagonistas de la jornada que ha comenzado con la recogida del ‘mayo’ en Monterrubio por la mañana para trasladarlo hasta Villares y plantarlo en el descampado de la trasera del pabellón.
Después de numerosos intentos y con la ayuda de padres y vecinos que habían acudido para acompañarles, finalmente necesitaron la ayuda de un tractor y una grúa para poder plantar el gran árbol, un chopo de más de diez metros de altura y 2.000 kilos de peso.
Los Quintos de 2004 mantienen las ganas y la ilusión por celebrar su fiesta, recuperada el año pasado después de 22 años sin celebrarse. De esta manera, Villares ha retomado esta tradición que pretende mantener viva y darle continuidad para no perder las raíces del pueblo que fue y en la que la celebración de la mayoría de edad de los jóvenes era una auténtica fiesta para todos los vecinos.
Tras plantar el gran ‘mayo’ y al ritmo de la música de la charanga y la animación de numerosos vecinos que no han querido perderse este momento, los Quintos han iniciado el recorrido por el pueblo hasta la explanada del Centro de Ocio y Deporte, donde han continuado con la diversión en la carpa instalada por el Ayuntamiento, disfrutando de la merienda y el sorteo de los premios y obsequios aportados por colaboradores con los números de las papeletas que han vendido estos días para financiarse la fiesta.
La fiesta concluirá por la noche con el lanzamiento de cohetes en la trasera del pabellón y los bailes y la música con la macrodiscoteca Level en la carpa.
La tarde de hoy ha sido la primera parte de la fiesta, que se completará en el mes de enero con la carrera de cintas por los Quintos para poner el colofón a la fiesta de la juventud.