La Plaza de los Bandos acoge la celebración de la vigésima edición de la Feria de Artesanía que cuenta con 35 expositores. Un evento organizado por la Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (FOACAL), con la colaboración de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Salamanca que reúne a representantes de los diversos oficios tradicionales y artísticos, con 23 de los 25 expositores de Castilla y León.
Los participantes mostrarán una vez más la creatividad que hay detrás de unos productos únicos que escapan a la fabricación en serie y conjugan tradición y vanguardia, como prueba del patrimonio vivo que representan los oficios artísticos y artesanos. El público podrá comprobarlo así como adquirir los artículos expuestos durante las diez jornadas de actividad, entre las 11:00 horas y las 14:30 horas y de 17:00 a 21:30 horas.
La XX Feria de Artesanía de Salamanca ofrecerá a los salmantinos la posibilidad de descubrir una amplia muestra de artículos vinculados a la elaboración creativa en las especialidades de marroquinería, joyería, textil, cosmética natural, pintura, cerámica, esmalte, cerería, todo ello con la utilización de materias primas naturales como la madera, el vidrio, papel o cartón.
En los puestos de la plaza de los Bandos podrán encontrarse creaciones llegadas desde otros lugares de España, como Madrid, Pontevedra, Barcelona, Lugo, Navarra y Santander, que amplían el repertorio de oficios y artículos con ejemplos de escultura en bronce, decoración en seda, estampación, flores prensadas, talla en madera o juguetería. Dos talleres portugueses, uno de textil y otro de cuero, completarán esta muestra del patrimonio vivo que representa el sector artesanal.
Los profesionales que acuden a Salamanca en esta vigésima edición de la Feria mostrarán un amplio catálogo de artículos exclusivos y únicos, creados con métodos sostenibles herederos de la tradición, pero abiertos a la evolución del diseño y a las nuevas tendencias; siempre al margen de los procesos industriales dominantes, aunque sin renunciar a los avances que ofrece la tecnología.